En Barquisimeto, estado Lara, la escasez de agua potable se ha convertido en el principal problema para los residentes del municipio Iribarren, según el Observatorio Ciudadano La Gente Propone. Durante los últimos cinco años, la comunidad ha experimentado una disminución significativa en la calidad del servicio de agua, lo que ha impactado negativamente a más de dos millones de personas.
La distribución irregular del agua, que no cumple con el cronograma establecido por la empresa Hidrolara, ha perturbado las rutinas diarias, incluyendo la higiene personal, la limpieza y la preparación de alimentos. Los ciudadanos también han tenido que ajustar sus horarios de sueño para recolectar agua durante la noche y la madrugada, cuando es más probable que el servicio esté disponible.
Los problemas técnicos, como los daños recurrentes en los motores del sistema Alto Tocuyo y las estaciones de rebombeo, junto con las filtraciones y válvulas defectuosas, son algunas de las causas principales de esta situación. Además, la falta de habilidad para manejar estas infraestructuras agrava el problema.
Esta crisis no solo afecta la vida cotidiana, sino también la economía de las familias, que se ven forzadas a comprar agua a través de camiones cisterna, incrementando así sus gastos mensuales. La situación en Barquisimeto resalta la necesidad urgente de soluciones efectivas para garantizar el acceso continuo al agua potable, un derecho esencial para todos los ciudadanos.
