Un hecho insólito se registró en Caracas, capital de Venezuela, en la década de 1920. Juan Crisóstomo Gómez, hermano del Presidente Juan Vicente Gómez, fue asesinado.
Juancho, como se le conocía en su entorno familiar, era el vicepresidente de Venezuela y además ostentaba el cargo de gobernador de Caracas a su muerte en 1923
El 30 de junio de aquel año, Juancho fue asesinado mientras dormía. Al notar que este no se había levantado como solía hacerlo en la madrugada, se dio la orden de abrir la habitación y allí fue encontrado tendido sobre la cama con múltiples puñaladas, se trataba de un suceso insólito en los tiempos de la dictadura gomecista.
De inmediato, el Presidente de la república, Juan Vicente Gómez culpó a sus enemigos y muchos de sus detractores fueron detenidos y encarcelados en La Rotunda, entre ellos los humoristas Leoncio Martínez «Leo» y Francisco Pimentel.
Pero más allá del tema político, el crimen tenía un trasfondo pasional poco convencional. El vice presidente Gómez sentía atracción por las personas de su mismo género y sostenía relaciones sentimentales con un joven militar llamado Isidro Barrientos. En un ataque de celos, éste ingresó a la habitación de Juancho y lo asesinó
La noticia dio la vuelta al país y El Impulso la publicó en primera página. Varias hipótesis se manejaron en el círculo íntimo de la familia Gómez e incluso, una de las implicadas habría sido Dionisia Bello, mujer de Juan Vicente Gómez.
Barrientos fue conseguido culpable y condenado a 20 años de prisión, pero al poco tiempo fue sacado de la cárcel y asesinado a tiros por los esbirros de Gómez. Aquel crimen ensombreció la vida del dictador durante mucho tiempo.