Debemos insistir en algo que hemos escrito en varias oportunidades: ¡¡¡María Corina Machado no está inhabilitada políticamente!!!
La candidata de la oposición venezolana es un fenómeno político de popularidad nunca visto (ni siquiera en épocas de prestigio y brillo de admirados líderes fundadores de la democracia), que arrastra tras de sí multitudes en todo el país y que tiene todos los atributos que legalmente se exige para ser candidata en las elecciones para presidente de la República ¡¡¡María Corina Machado no está inhabilitada políticamente!!!
El amigo lector se preguntará entonces ¿Qué es lo que pasa? ¿Por qué no se le permite inscribirse como candidata ante el Consejo Supremo Electoral? La respuesta es tan simple como el reconocimiento de que en Venezuela campea un régimen arbitrario, una tiranía, que hace lo que desea sin respetar la ley.
Por lo anterior hay presos políticos y desapariciones forzadas de ciudadanos; irrespeto al debido proceso penal; crueles torturas en prisiones, con el avenimiento de la cúpula tiránica; enorme corrupción impune; Asamblea Nacional elegida de manera irregular a través del fraude electoral, igual que la presidencia de la República; Magistrados del Tribunal Supremo de Justicia designados irregularmente con tal de ser obedientes a los intereses del oficialismo y alguno con antecedentes penales con sentencia condenatoria de hasta 12 años de prisión; tribunales penales que sin prueba y violando la ley dictan sentencias condenatorias para complacer las órdenes del ejecutivo; administración gubernamental que hunde en una emergencia humanitaria a las tres cuartas partes de su población. Y es precisamente por esas razones, que la cúpula gubernamental encabezada por el presidente de la República, ministros, Fiscal General y altos mandos militares y policiales, son investigados por la Corte Penal Internacional como perpetradores de crímenes de lesa humanidad.
Tanto la Constitución como el Código Penal son claros en sus artículos 65 y 13, en los cuales se establece que la inhabilitación política sòlo puede imponerse como pena accesoria de la de prisión mediante sentencia dictada por un tribunal penal, en la cual se declare al enjuiciado culpable de algún delito. Como todos lo sabemos aquí en Venezuela, como en el exterior, la candidata Machado no ha sido objeto de un juicio penal y claro, menos aun de una sentencia condenatoria penal. Y entonces ¿por qué se le considera inhabilitada por el CNE que impide su inscripción? bueno, porque le da la gana al oficialismo, así sea una falsedad, un artificio sin ninguna base en la realidad ni en la legislación.
Aun cuando según los hechos y el Derecho María Corina Machada está plenamente habilitada para ser candidata a la Presidencia de la República, las fuerzas arbitrarias del régimen mediante una vulgar patraña que nadie cree en el mundo democrático, la declaran inhabilitada políticamente y es aquí en donde debemos contestar la pregunta que titula este artículo: ¿hasta cuándo es “hasta el final?
Es claro que eso lo decidirá la candidata y su equipo de campaña. Sin embargo, para nosotros ese “hasta el final” será hasta cuando realice el acto dirigido a inscribir su candidatura para la Presidencia de la República en el CNE. Es en esa oportunidad en la cual, si priva la cordura entre los dirigentes del oficialismo, se le permitirá su inscripción.
Si al contrario el régimen se empeña en desconocer la Constitución y el Estado de Derecho, pondría en la picota a la administración actual y nuestro país quedaría totalmente aislado de las republicas democráticas del mundo occidental. Frente a esta gravedad legal y política, tocaría a la candidata electa en las primarias con dos millones y medio de votos, decidir qué estrategia debe asumir con la pericia que indica conducir a esa gran masa que clama con fervor por que sea la próxima presidente de la República, por un camino civilizado y democrático. Eso está por verse y si lo logra, será un acto de grandeza histórica por parte de María Corina Machado, el cual incrementará su autoridad moral ante los venezolanos y ante el mundo democrático internacional, que abrirá las puertas para el rescate democrático que anhela un 85 por ciento del pueblo venezolano.
Jorge Rosell y Jorge Euclides Ramírez
