José Manuel Puente, economista, afirmó que el comportamiento económico en el país en los próximos meses, dependerá del efecto de las sanciones y las elecciones presidenciales previstas para el 28 de julio.
«Las sanciones, anunciadas por el Departamento de Estado como respuesta al incumplimiento de los acuerdos de Barbado, podrían afectar negativamente el acceso a financiamiento internacional y al comercio exterior», indicó.
Los incentivos electorales, por otro lado, estimularán la economía en el corto plazo a través del aumento del gasto público, pero podrían generar presiones inflacionarias a mediano plazo, señaló.
En este contexto, manifestó que se estima un crecimiento económico de al menos 3% o 4% para el año 2024, impulsado por el aumento del gasto público y la flexibilización de algunos controles económicos. Sin embargo, la inflación se mantendrá alta, con una tasa anualizada superior al 90%.
«Podríamos pensar que la economía puede estar creciendo a una tasa al menos de 3 o 4%, con una inflación alta sobre el 90, 100, 120%, vamos a ver qué es lo que pasa con el tipo de cambio, que hay que definir mucho el valor exacto del tipo de cambio, pero va a ser un año de crecimiento con alta inflación y patrones de consumo positivos, va a haber incremento del consumo», señaló.
Destacó además que el valor del tipo de cambio se mantiene incierto, con una tendencia a la depreciación. «Se prevé un aumento del consumo privado impulsado por el crecimiento económico y la flexibilización de la dolarización», dijo.
Puntualizó que más allá del crecimiento, la recuperación del salario y la solución de los problemas estructurales, como la escasez de productos básicos y el deterioro de la infraestructura, son desafíos de largo plazo que requieren un esfuerzo sostenido.
«El panorama económico de Venezuela para 2024 es incierto, con riesgos y oportunidades. El crecimiento económico dependerá de la evolución de las variables mencionadas, así como de la implementación de reformas estructurales», comentó.
