El análisis comparativo del Observatorio Venezolano de Servicios Públicos (OVSP) revela avances en la frecuencia de recarga de bombonas, pero con notables diferencias entre regiones. La satisfacción con la calidad del servicio también presenta un panorama mixto, con ciudades como San Cristóbal y Barquisimeto mostrando un descontento persistente.
El estudio del OVSP indica que la frecuencia de recarga de bombonas de gas doméstico ha experimentado una leve mejoría durante 2023. El porcentaje de usuarios que recibe el cilindro cada 3 meses o más se redujo del 19,8% en marzo al 18,4% en noviembre.
Sin embargo, esta mejora no se ha distribuido de manera uniforme en todo el país. Por ejemplo, en Porlamar el 59,8% de los usuarios recibe el cilindro una vez al mes, mientras que en Valencia este porcentaje solo alcanza el 13,6%.
Satisfacción con la calidad del servicio: panorama mixto
La satisfacción con la calidad del servicio también presenta un panorama mixto. El porcentaje de valoración positiva general creció del 58,0% en marzo al 63,4% en noviembre.
Sin embargo, ciudades como San Cristóbal (39,7%) y Barquisimeto (49,7%) se encuentran por debajo de la media nacional. En contraste, Maracaibo (61,2%) y Mérida (74,8%) exhiben los mayores niveles de satisfacción.
Denuncias ciudadanas evidencian la persistencia de la crisis
A pesar de las leves mejoras, las denuncias ciudadanas reflejan la persistencia de la crisis del gas doméstico en Venezuela. En varias zonas del país el suministro es intermitente, con esperas de hasta dos semanas en zonas urbanas y de tres a cinco en sectores rurales.
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Los altos precios en el mercado negro, la necesidad de recurrir a la leña y los riesgos para la salud asociados a esta práctica, completan un panorama que dista mucho de ser resuelto.
Para finalizar desde el OVSP señalan que si bien se observan algunos avances en la frecuencia de recarga de bombonas de gas doméstico, la crisis del servicio persiste en gran parte del territorio venezolano, donde las disparidades regionales, la baja satisfacción en ciudades como San Cristóbal y Barquisimeto, y las constantes denuncias ciudadanas, evidencian la necesidad de medidas más contundentes para garantizar el acceso a este servicio esencial.