Douglas León Natera, presidente de la Federación Médica Venezolana (FMV), denunció la grave crisis que atraviesa el sistema de salud en Venezuela, calificándola como un «holocausto» para la salud del pueblo, debido a la falta de medicamentos, insumos y material médico-quirúrgico es crítica, condenando a los hospitales a una «quiebra absoluta».
La diáspora médica también ha exacerbado la crisis, con un estimado de 42.000 profesionales que han abandonado el país. Esto ha generado un déficit de personal médico, poniendo en riesgo la vida de los pacientes que no pueden recibir la atención médica adecuada.
Médicos con salarios «miserables»
Señaló que los médicos venezolanos sobreviven con salarios «miserables» y deben trabajar en dos o tres lugares para obtener un ingreso decente. Muchos incluso han dejado de ejercer la medicina para dedicarse a otras actividades.
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Para fianlizar destaca que las ONG han jugado un papel crucial en suplir la falta de medicamentos y equipos médicos. Sin embargo, estima que se necesitarían al menos 10 años y una inversión considerable para recuperar el sistema de salud venezolano.
