En Táchira, debido a los cortes habituales y las fluctuaciones la entidad pasa entre 18 a 20 horas diarias sin energía eléctrica, ocasionando daños que van desde pérdidas en lo económico hasta en el desgaste habitual de los ciudadanos , a quienes se les desmejora la calidad de vida, aseguró la coordinadora política nacional de Primero Justicia, Karim Vera.
Explicó que el problema eléctrico ha existido desde el 2009, “luego llegó el apagón en el 2019 y desde entonces hemos sobrevivido a la desgracia sin obtener respuestas reales, por el contrario, se mantienen justificaciones hipócritas desde el desgobierno como la sequía y el calentamiento global que no se mantiene los 365 días del año. Prefieren eso, que no asumir la corrupción, la falta de inversión y mantenimiento lo que ha ocasionado el cierre de numerosas empresas, locales y espacios comerciales, sin dejar de lado los daños causados al ciudadano en su vida cotidiana, porque hay sectores que incluso quedan incomunicados”.
La también presidenta de la tolda política en Táchira dijo estar consciente de la temporada en la que nos encontramos, “no es nuevo que la hidroeléctrica Uribante Caparo no pueda estar operando al 100% por la sequía, pero y ¿qué pasa con los planes que deben diseñar y poner en marcha para esta temporada? ¿Dónde está la inversión que solicitaron desde la Asamblea Nacional para atacar la crisis eléctrica? ¿Está operando la termoeléctrica? No pueden alegar ni mantener la farsa de las sanciones porque lo que vivimos hoy es la crisis acumulada”.
Karim Vera lamentó “en este momento, nadie tiene como programar su día a día, porque no se sabe las pocas horas en las que habrá luz, nos mantenemos a oscuras, además de a merced del hampa no institucional ¿cuál es la garantía que ofrecen los que pretenden mantenerse en cúpulas gubernamentales? Están acabando con la vida de la gente”.