La “crisis hospitalaria en el país llegó al nivel del holocausto”, aseguró el presidente de la Federación Médica Venezolana (FMV), Douglas León Natera, al clausurar los actos del día del médico, celebrados este domingo 10 de marzo, en la sede del organismo gremial, en honor a José María Vargas.
Las actividades se iniciaron con una ofrenda floral, después una misa de acción de gracias, luego una charla de la hematóloga Aixa Müller, seguido del orador de orden Marco Sorgi, secretario de la Academia Nacional de Medicina.
En su discurso de clausura, León Natera, comentó que el 90 por ciento de la población venezolana se halla afectada por una terrible situación económica y social.
El galeno estima que más de nueve millones de venezolanos han salido del país, por la crisis económica, contrariando cifras de organismos internacionales, que refieren a siete millones de personas.
“Las imágenes y videos de personas caminando por el tapón del Darién, peligrosa y arriesgada ruta montañosa que separa a Colombia y Panamá, son terribles”, dijo.
Holocausto hospitalario
Indicó que la diáspora también afecta al gremio médico venezolano, destacando que la FMV ha perdido la cuenta de cuántos sanitaristas se han ido del país.
“La cifra que manejamos es de 42 mil; Venezuela se está quedando sin médicos, primero por la migración y segundo por los pocos egresados universitarios”, advirtió .
Refirió de las informaciones de gente comiendo de la basura por la crisis económica y social.
“En el hogar, la familia tiene que decidir entre comprar la comida o ir a la farmacia a ver si encuentran la medicina que le recetó el médico”.
Reiteró que el sistema sanitario del país es un “holocausto”, por la falta de dotación hospitalaria, la negativa del gobierno a discutir la contratación colectiva que el gremio médico reclama de un salario de 1.500 dólares al mes.
Se gradúan y emigran
Los actos del día del médico continuaron con una exposición de Aixa Müller de Soyano, miembro de la Academia Nacional de Medicina.
La hematóloga cuestionó la poca formación de los médicos comunitarios integrales y la negativa del gobierno a invertir en la educación universitaria.
En el caso de los médicos dijo que Venezuela forma un capital de profesionales que luego prefieren ejercer en otras naciones, donde les ofrecen condiciones laborales y económicas acordes con sus conocimientos y experiencias.
Las ventajas para esas naciones es que los estudios de medicina son muy costosos, contrariamente en Venezuela por su gratuidad.
Denunció la escasez de materiales para el estudio, carencia de computadoras para las clases y un transporte deficiente tanto para los alumnos como para los profesores.