Holanda inauguró el domingo su Museo Nacional del Holocausto en una ceremonia presidida por el rey de ese país y por el presidente israelí Isaac Herzog, cuya presencia provocó protestas debido a la mortal ofensiva de Israel contra los palestinos en Gaza.
El museo de Ámsterdam cuenta las historias de algunos de los 102.000 judíos que fueron deportados de los Países Bajos y asesinados en campos nazis, así como la historia de su persecución estructural bajo la ocupación alemana de la Segunda Guerra Mundial antes que comenzaran las deportaciones.
El museo “da rostro y voz a las víctimas judías de la persecución en Holanda”, declaró el rey holandés Willem-Alexander en la ceremonia de inauguración. “Demuestra las consecuencias devastadoras que puede tener el antisemitismo”.
“Es por ello que debemos seguir teniendo conciencia de cómo empezó la situación y cómo fue empeorando”, añadió el monarca.
Poco antes, el rey y el presidente israelí visitaron la famosa Sinagoga Portuguesa de Ámsterdam.
Herzog elogió la iniciativa holandesa de crear el museo que, según dijo, es un testamento sobre el creciente antisemitismo en todo el mundo.
“En este momento histórico tan importante, esta institución propaga un mensaje potente”, expresó Herzog. ”¡Recuerden! Recuerden los horrores del odio, del antisemitismo y del racismo, y nunca permitan que surjan de nuevo”.
La ceremonia del domingo se produce en un contexto de ataques devastadores de Israel contra Gaza que se registraron tras las mortales incursiones de Hamás en el sur de Israel el 7 de octubre.
Miles de manifestantes propalestinos se reunieron en medio de medidas de seguridad reforzadas en la plaza Waterloo en el centro de Ámsterdam, cerca del museo y la sinagoga, ondeando banderas palestinas, lanzando consignas contra la ocupación israelí de los territorios palestinos y exigiendo un alto el fuego inmediato en Gaza.
Los líderes de la protesta enfatizaron que protestaban contra la presencia de Herzog, no contra el museo y lo que éste conmemora.
“Para nosotros los judíos, estos museos son parte de nuestra historia, de nuestro pasado”, dijo Joana Cavaco, activista contra la guerra del colectivo judío Erev Rav, dirigiéndose a la multitud antes de la ceremonia. Y añadió: “¿Cómo es posible que hoy en día se utilice un espacio tan sagrado para normalizar el genocidio?”
Tres cuartas partes de los judíos de los Países Bajos se encontraban entre los 6 millones de judíos asesinados por los nazis.
Herzog fue uno de los líderes israelíes citados en una orden emitida en enero por el máximo tribunal de Naciones Unidas para que Israel haga todo lo posible para evitar la muerte, la destrucción y cualquier acto de genocidio en Gaza.
Una organización holandesa propalestina, The Rights Forum, calificó la presencia de Herzog como “una bofetada a los palestinos que sólo les queda ver, impotentes, cómo Israel asesina a sus seres queridos y destruye su tierra”.