En una encrucijada de restricciones se encontró la prensa en Venezuela en el 2023. En los 12 meses del año pasado, se cerraron los caminos para la libre expresión, el acceso a la información y el ejercicio periodístico en el país.
“En el laberinto de la censura”, el Reporte Anual 2023 del Instituto Prensa y Sociedad de Venezuela (IPYS Venezuela) explica que 233 casos que acumularon 349 violaciones a las garantías informativas tanto en entornos tradicionales como digitales se contabilizaron en el territorio nacional durante los 365 días pasados.
Las agresiones físicas y verbales, el discurso estigmatizante y las restricciones en internet fueron las principales rutas escogidas por el poder para acorralar a la prensa. Estas limitaciones afectaron a 215 personas (reporteros, en su mayoría), y a 99 medios de comunicación. Los desconocidos fueron los principales responsables de conducir los derechos informativos por un sendero de vulneraciones en 47 incidencias. Después, estuvieron los cuerpos de seguridad del Estado que resultaron victimarios en 30 casos, mientras que la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) cerró 15 emisoras.
El estado Trujillo y el Área Metropolitana de Caracas destacaron como las entidades en donde la libre expresión estuvo más cercada, al contabilizarse 13 casos de vulneraciones informativas en cada localidad. En Táchira y Bolívar (con 12 incidencias cada una) y en Monagas (con 09 casos) la prensa también transitó por un sinfín de obstáculos.