Médicos Sin Fronteras (MSF) alertó este jueves del aumento de los ataques y la «extraordinaria violencia» que sufre la población migrante que cruza por el Tapón del Darién, la densa y peligrosa selva que separa Colombia y Panamá, en su paso hacia Norteamérica.
«En las últimas semanas, los equipos sanitarios han registrado más ataques de extraordinaria violencia y violencia sexual, en un número inédito de asaltos. Se teme que esto pueda ser un empeoramiento de la situación ya terrible de la ruta por la selva», denunció en un comunicado.
La organización ha constatado que bandas de hombres armados retienen a grupos de 100 hasta 400 migrantes en mitad de la selva. «Los amenazan, los agreden, abusan sexualmente de las mujeres de forma sistemática, frente a los demás migrantes e incluso delante de sus familias e hijos», relató el jefe de la misión de MSF en Colombia y Panamá, Luis Eguiluz.
El funcionario calificó la situación de «inconcebible». Afirmó que a quien se resiste incluso llegan a asesinarlo a tiros. «Es una aberración que va en aumento y, lo que es peor, no parece importar a nadie. No vemos grandes cambios en la impunidad con la que operan los asaltantes», alegó Eguiluz.
Aumento de ataques sexuales
En solo una semana de febrero, MSF atendió a 113 personas que sufrieron agresiones sexuales por parte de grupos criminales que operan en el Darién, incluidas nueve menores de edad.
«Esta cifra se acerca a la de los 120 casos que se atendieron en todo el mes de enero, que también destaca si se tiene en cuenta que en todo el pasado año se atendieron por esta causa 676 casos», apuntó la organización.