Asegura el Observatorio de Conflictividad Laboral y Gestión Sindical del Instituto de Altos Estudios Sindicales (Inaesin), que durante el año 2023 se acentúo la conflictividad laboral, en particular en empresas del Estado y de la administración pública.
En efecto, a pesar de la criminalización de la actividad sindical, las protestas se han mantenido en lo que va de 2024. La lucha por salarios dignos sigue siendo la causa fundamental de los reclamos, en los que coinciden trabajadores de diversas simpatías políticas por encima de sus diferencias.
El Foro de Diálogo Social busca que la administración de Maduro dé cumplimiento a la Recomendaciones de la Comisión de Encuesta, de septiembre de 2019, y hacer posible la reconciliación nacional con justicia social.
En la cuarta sesión del Foro de Diálogo Social, celebrada en Caracas los días 1° y 2 de febrero de este año, con asistencia técnica de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), se aprobó el método de fijación del salario mínimo y un cronograma para su fijación.
El próximo paso debe ser, sin más dilaciones, que el gobierno establezca el salario mínimo en un monto significativo tomando en cuenta las propuestas emanadas del diálogo tripartito. Esa sería una manera de evidenciar que con diálogo social y democracia podemos dar pasos firmes para sacar al país de la ruina, dice Inaesin en un comunicado de prensa.
Las centrales sindicales (CTV, ASI y CGT), sobre la base de los indicadores previstos en la mencionada metodología, han planteado que el salario mínimo sea el equivalente a $200,00, pero es la administración de gobierno quien tiene la última palabra.
Sin embargo, los avances logrados con intermediación de la OIT no significan una claudicación de parte de los trabajadores y sus organizaciones sindicales al derecho a la protesta por mejores condiciones laborales y sindicales. Trabajadores de diversos sectores convergen en las acciones emprendidas en los diferentes reclamos.