Las calles del barrio Bolívar, al oeste de Barquisimeto, parecen un campo de batalla. Huecos por doquier, escasas calles asfaltadas y la ausencia de aceras en algunos sectores son el escenario que reciben a los vecinos cada día.
Freddy Suárez, habitante del sector 2 desde su fundación en 1979, describe la situación como un abandono total por parte de las autoridades. «Los problemas principales son los cortes de luz constantes, el agua que llega solo tres veces a la semana y el pésimo estado de las calles», asegura.
Suárez, quien también es comerciante, lamenta que los cortes de electricidad, que pueden durar hasta tres horas, afecten su negocio. «Es difícil trabajar y vivir así», dice.
La falta de aceras y el mal estado del asfaltado son otros problemas que aquejan a la comunidad. «Parece que aquí no vive gente», comenta Suárez con resignación.
A pesar de las promesas y las visitas esporádicas de las autoridades, los vecinos del barrio Bolívar siguen esperando soluciones a sus problemas. «Hace poco el gobernador estuvo por aquí, pero solo colocaron unas bombillas donde él pasó«, relata el vecino.
A pesar de las dificultades, los habitantes del barrio Bolívar no pierden la esperanza. Confían en que las autoridades finalmente los tomen en cuenta y atiendan sus necesidades. «Tenemos fe en que las cosas van a mejorar», agregó Suárez.
La comunidad está dispuesta a trabajar junto a las autoridades para encontrar soluciones a los problemas que los aquejan. Solo esperan que se les dé la oportunidad de ser escuchados y que se tomen medidas concretas para mejorar su calidad de vida.