El bloque Stabroek frente a las costas de Guyana se ha convertido en un gigante dormido que está a punto de despertar. Con una producción petrolera en rápido crecimiento, este enclave amenaza con superar a Venezuela, otrora potencia regional en el sector.
El consorcio liderado por ExxonMobil opera el bloque Stabroek, con la participación de Hess Guyana Exploration y la estatal china China National Offshore Oil Corporation Petroleum Guyana. La inversión extranjera y la tecnología de punta han sido claves para el éxito de este proyecto.
Auge petrolero en Guyana
En solo tres años, la producción en Stabroek ha aumentado a 640.000 barriles por día, un 68% más que el año anterior. Las proyecciones son ambiciosas: más de 1,2 millones de barriles diarios para 2027, cifra que superaría la producción actual de Venezuela, sumida en una profunda crisis.
El auge petrolero en Guyana genera expectativas de desarrollo económico y social. Sin embargo, el país enfrenta desafíos como la gestión responsable de sus recursos, la transparencia en la gestión de los ingresos petroleros y la protección del medio ambiente.
El bloque Stabroek no solo representa un despertar petrolero para Guyana, sino también un cambio de paradigma en la geopolítica regional. El futuro de la industria petrolera en América Latina está en juego, y Guyana se posiciona como un actor importante en este nuevo escenario.