Debemos estar profundamente agradecidos de aquellos que hacen que la vida palpite a un ritmo intenso y vigoroso, ese es el sueño de todos los venezolanos que esperan un mañana con propósitos y proyectos, como todos desean triunfar y llevar una vida con amor y paz; hablo de todos los venezolanos porque conozco y amo a mi país, sabemos que muchos están activamente atormentados por su gran abundancia y otros que son la mayoría por su gran escases y carencias inclementes que les adsorbe la vida, viendo cada día como su familia sufre y ver que hay dos mundos o dos países, donde hay un grupo que hacen gala de sus riquezas y andan rechonchos, abriéndoles huecos a la correa para ampliarlas y la otra mayoría en la misma función haciéndole huecos al cinturón para meterles más; se recuerdan de aquella vieja fotografía que exhibían en las bodegas o pulperías que decía así “Yo vendí a crédito con una foto de un señor desnutrido y raquítico y otro retrato de un robusto señor, elegantemente vestido, luciendo una leontina de oro que decía que el vendió de contado”, preguntémonos ¿será que más del noventa por ciento de nuestra rica nación vendieron a crédito? porque es muy difícil de creer y más triste y preocupante verlo como se acentúa más en este rico país, que antes se veía productivo por donde mirábamos.
Invito a toda la ciudadanía de noble voluntad, de pensamientos con criterio propio y creatividad que seamos pioneros para que el país salga adelante para que tome el rumbo de la prosperidad y el desarrollo , que no exista fuerza por poderosa que sea, en enturbiarnos los proyectos que salen de la gente creativa y asertiva que conviven en la mente de millones de venezolanos, sobre todo los que se han ido del país, con talentos incuantificables enriqueciendo a otros países, después que fueron formados por la nación y afortunadamente han demostrado fuera de su tierra ser admirados y respetados por su profesión, estos compatriotas deberían estar en nuestra patria produciendo y compartiendo.
Aunque en nuestro país cada día se multiplican más los problemas no debemos desmayar sino unidos todos y buscar juntos la solución, sin olvidar que en la tierra pueden haber héroes pero jamás deben olvidar que en la tierra no hay Dioses, por tal todos estamos en la obligación de asumir con valentía y dignidad la búsqueda de las soluciones y sentirnos agradecidos con Dios por habernos dotado de la nación más linda y rica del planeta; una mención especial para los ganaderos, los agricultores, constructores, Industriales transportistas, comerciantes “por supuesto los que quedan activos” un ruego a Dios para que sigan con la ilusión a la espera de una mejor cosecha que nunca llega pero actuando como los músicos del Titanic.
Ahora más que nunca el campo es la solución, unidos todos por la paz, la convivencia, el respeto y la prosperidad de nuestro país
José Gerardo Mendoza Duran
@JGMendozabarqto