La directora encargada de FundaRedes, Clara Ramírez, expresó su preocupación por el creciente número de niños y adolescentes que abandonan la escuela para trabajar en las calles de San Cristóbal.
En una reciente nota de prensa de la organización Ramírez señaló la falta de políticas gubernamentales para abordar este problema. Destacó que es responsabilidad del Consejo de Protección y del Circuito Judicial de Atención de Niños, Niñas y Adolescentes atender esta situación.
Los menores corren peligro en las calles
Ramírez continuó explicando que la indefensión de estos menores los convierte en presas fáciles para las mafias dedicadas a la trata de personas. La permanencia de estos menores en las calles aumenta el riesgo de ser captados por bandas criminales.
FundaRedes, a través de su labor de monitoreo e investigación, ha alertado sobre cómo los niños y adolescentes están siendo trasladados a la zona de frontera para ser reclutados para actividades ilegales.
«Es alarmante y preocupante ver a estos niños, de 7, 8, 9 años, o adolescentes de 13, 14 o 15 años en las calles, expuestos a una gran cantidad de peligros», afirmó Ramírez.
Ramírez enfatizó que es competencia de los organismos del Estado proteger a la niñez y a la adolescencia. La Ley Orgánica de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes prevé que aquellos niños que están desasistidos deben ser atendidos por instituciones familiares.