La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha condenado la reciente decisión de la administración de Maduro de suspender las actividades de la oficina técnica de asesoría del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Oacnudh) en Venezuela.
El comunicado de la Comisión calificó la decisión de las autoridades venezolanas como un «rechazo al escrutinio internacional» en materia de derechos humanos.
En este sentido, la CIDH instó a Maduro a «revertir de manera inmediata» la decisión y reanudar las actividades de la oficina técnica. Además de solicitar la liberación de la activista Rocío San Miguel y la anuencia del Estado para una visita para evaluar los casos de violación de derechos humanos.
Asimismo, la CIDH indica en el comunicado que documentó detenciones arbitrarias, ejecuciones extrajudiciales, la ausencia del debido proceso y encarcelamientos indefinidos. Reiteró el llamado al Estado venezolano a garantizar el derecho a la vida e integridad personal de las personas detenidas.
La organización pidió a Venezuela cumplir con los acuerdos firmados y el respeto por los derechos universales de los ciudadanos.