Trabajo de www.lamananadigital.com
El dirigente opositor David Smolansky aseguró este domingo que «la migración forzosa de 8 millones de venezolanos nada tuvo que ver con las sanciones», sino que es consecuencia de la sistemática violación de derechos humanos por parte del régimen chavista y la emergencia humanitaria compleja que atraviesa Venezuela.
«La gente huye de una tiranía enquistada por un cuarto de siglo», sostuvo Smolansky, quien destacó que «desde que se le otorgó la licencia a Chevron hace más de un año. y se levantaron todas las sanciones en octubre de 2023, más de 300 mil venezolanos han cruzado la selva de El Darién, equivalente a casi toda la población de La Guaira».
Smolansky destacó que la emergencia humanitaria compleja es una de las principales causas de la emigración forzada. «Venezuela llegó a tener 9.3 millones de personas padeciendo inseguridad alimentaria, convirtiéndose en la población más grande en esa situación en el hemisferio occidental y la cuarta más grande del mundo, solo comparable con Yemen y la República Democrática del Congo«, dijo.
David Smolansky identificó que la inseguridad ciudadana es otra de las causas de la emigración de los venezolanos. «Desde que el chavismo llegó al poder, más de 400 mil venezolanos han sido asesinados por el hampa, según el Observatorio Venezolano de la Violencia. Superamos a México en tasa de homicidios per capita», resaltó.
La escasez de servicios básicos, como agua, luz y gas, y el colapso de la economía son otras de las causas de la diáspora venezolana.
«Venezuela producía más de 3m de barriles de petróleo en 1999 y cuando las sanciones se implementaron en 2019, solo se producía poco más de 1 millón. PDVSA ha sido el mayor escándalo de corrupción del siglo XXI en el mundo, por largo. Al menos $500 mil millones despilfarrados, equivalentes a 25 Plan Colombia», dijo.
Finalmente, Smolansky enfatizó que la causa de la migración «no son las sanciones, es Maduro» y advirtió que «mientras más se prolongue la tiranía, más venezolanos deambularán por el continente. Ya basta de banalizar nuestra tragedia».