Las universidades públicas de Venezuela solo recibieron 2,60% del presupuesto nacional, según la ONG Gritemos con Brío, quien advirtió que situaciones como los bajos salarios de los profesores se han vuelto reiterativas.
Aunque la administración nacional destinó al Ministerio de Educación 74.850.576.938 bolívares (10,25% del presupuesto nacional), al profundizar en las universidades públicas la cifra desciende a 18.999.812.110 bolívares (2,60%). Una caída bastante considerable, explicó la organización a través de una nota de prensa.
El director de la Unidad de Investigación de la ONG, José Bolaños, indicó que la disminución en el presupuesto destinado a la Fundación de Edificaciones y Dotaciones Educativas (FEDE) provocará limitaciones en la mejora de las infraestructuras educativas. La FEDE, dijo Bolaños, recibirá 4.526 millones de dólares, de los cuales 3.500 se destinarán a construcción, reparación y adecuación de 2.379 escuelas. El monto en dólares es menor al asignado en 2023, cuando se contemplaban 1.395 escuelas; reseña el medio de comunicación El Nacional.
“El llamado es a considerar la educación no solo como un derecho fundamental, sino también como una inversión a largo plazo en el capital humano del país. La calidad de la educación, desde la infraestructura escolar hasta la formación docente, debe ser un foco de atención crucial para asegurar que cada bolívar invertido se traduzca en oportunidades reales de aprendizaje y desarrollo personal y profesional para los jóvenes”, sentenció el investigador.
Para este año, el presupuesto para áreas como agua, transporte o electricidad ocupa un lugar menor de dinero, a lo que se le suma la deserción estudiantil, la crisis económica y humanitaria que alejan a los estudiantes de las aulas.
Por otra parte, José Luis Teixeira, miembro de Gritemos con Brío, señaló que aunque hubo un aumento considerable entre el presupuesto de 2023 y el de 2024, “solo 20% va a servicios públicos”. Además, criticó que al menos 77% de los recursos estén dirigidos a las áreas de desarrollo social y participación, pues, opinó, podría referirse al cumplimiento de los objetivos del PSUV. “Es un concepto muy ambiguo”, afirmó.
