Los líderes mundiales y los activistas de la oposición rusa no perdieron el tiempo el viernes en culpar al presidente Vladimir Putin y su gobierno de la muerte reportada del líder opositor encarcelado Alexei Navalny.
“Es obvio que Putin lo mató”, dijo el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy, quien estaba de visita en Berlín en busca de ayuda para su país que lucha contra una invasión de Rusia.
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“A Putin no le importa quién muera, sólo que él mantenga su puesto. Por eso no debe aferrarse a nada. Putin debe perderlo todo y ser considerado responsable de sus actos”, añadió Zelenskyy.
El canciller alemán Olaf Scholz, cuyo país acogió temporalmente a Navalny en 2020 después de que fuera envenenado con un agente nervioso, dijo que la muerte del crítico del Kremlin deja claro “qué tipo de régimen es este”.
“Probablemente ahora haya pagado con su vida por este coraje”, dijo Scholz, de pie junto a Zelenskyy. El líder alemán dijo que se reunió con Navalny en Berlín durante su convalecencia.
Navalny, de 47 años, cumplía una condena de 19 años de prisión por cargos de extremismo en una remota colonia penal sobre el Círculo Ártico en el momento de su muerte.
Navalny fue “brutalmente asesinado por el Kremlin”, dijo el presidente letón Edgars Rinkēvičs en una publicación en X, anteriormente Twitter. «Eso es un hecho y es algo que uno debería saber acerca de la verdadera naturaleza del actual régimen de Rusia».
Los asociados de Navalny enfatizaron que no tenían una confirmación independiente de su muerte en los informes provenientes de los funcionarios penitenciarios de Rusia. Su aliado cercano Ivan Zhdanov dijo que las autoridades “deben notificar a los familiares” dentro de las 24 horas “si es cierto”.