Revisar los montos de registro de viviendas, ya que podrían estar sobreestimados, solicitó el presidente de la Cámara Inmobiliaria de Venezuela (CIV), Roberto Orta, al Servicio Autónomo de Registros y Notarías (Saren).
Aseguró que la Ley de Registros y Notarías establece un porcentaje máximo por el servicio público de la inscripción del documento donde se transfiere la propiedad de 2%, sin embargo, en la práctica, el monto se calcula entre el 5% y hasta 40% del costo de la vivienda.
“Los registradores siempre han tenido la potestad de estimar el valor de la vivienda para evitar la evasión del arancel, pero lo que está pasando es lo contrario, se está sobreestimando el valor de la vivienda a los efectos del arancel de registro y se hace inaccesible», dijo Orta en Unión Radio.
Advierte que registrar la propiedad se convirtió en el servicio público más costoso que tienen los ciudadanos actualmente, quienes además deben realizar la compra sin poder acceder a financiamiento.
Según el presidente de la CIV, en muchos casos las personas no pueden pagar el registro en el Saren y esperan el otorgamiento de documentos privados, generando inconvenientes en la operación de venta.
Más problemas con el Saren
Otro inconveniente es que a ningún extranjero residente en Venezuela no se puede otorgar ningún documento sin ser habilitado previamente por el Saren.
“Estamos hablando de 400 tipos de documentos: civiles, mercantiles, familiares, poderes, permisos de menores (…) Imagina que alguno de tus familiares es extranjero y no puede ir a ninguna notaría a otorgar cualquier tipo de documento”.
Asegura que esa situación no sólo afecta a los venezolanos residenciados en el país, sino también a la inversión extranjera.