La Encuesta del Observatorio de Universidades sobre las Condiciones de Vida de la Población Universitaria de Venezuela (Enobu 2023) reveló hoy un panorama preocupante sobre la vida de los estudiantes y docentes universitarios en el país, además de la adversidad que representa el deterioro de las casas de estudios.
El informe reveló que el 69% de los docentes ha tenido que buscar otras actividades para cubrir sus gastos mensuales, mientras que el 29% recibe ayuda de familiares o amigos en Venezuela o en el exterior. Además, el 87% de los educadores considera que la institución donde trabaja está estancada o en retroceso, y el 75% ha pensado en dejar su trabajo como profesor.
En cuanto a los estudiantes, el 61% ha considerado abandonar sus estudios en los últimos 12 meses. El 47% de ellos recibe clases de manera presencial, el 35% de manera semipresencial y el 12% de forma virtual. Sin embargo, el 49% no cuenta con servicio eléctrico continuo y 7 de cada 10 afirman que su conexión a internet es de regular a mala.
En términos de transporte, solo el 14% de los estudiantes universitarios cuenta con transporte universitario, el 76% se moviliza en transporte público y otro 39% lo hace caminando. En Guayana, el 56% de los estudiantes debe caminar para poder cumplir con sus labores en la Universidad.
Finalmente, en cuanto a la infraestructura universitaria, el 85% afirmó que los baños no funcionan continuamente, el 91% aseguró que no poseen servicio de agua continuo, el 95% presenta deficiencias en las conexiones a Internet y el 86% afirmó tener problemas con el servicio eléctrico.
Además, el 52% de los docentes y el 67% de los estudiantes sienten preocupación de ser robados dentro de los recintos universitarios, y el 16% de los docentes y el 25% de los estudiantes temen ser agredidos dentro de sus casas de estudio.