Trabajo de: Tal Cual
La vicepresidenta Delcy Rodríguez arremetió, el lunes 12 de febrero, contra el presidente de Uruguay Luis Lacalle Pou al decirle que «le valdría mejor atender los problemas del pueblo Uruguayo en lugar de inmiscuirse en los asuntos de Venezuela». Esto en respuesta al pronunciamiento del primer mandatario en el que señaló que en el país «hay una dictadura instaurada».
«Rompe los ojos que en Venezuela hay una dictadura; no hay elecciones libres. Hoy de nuevo hubo otra persona detenida injustamente (…) El que no lo quiere decir, por algo es. Porque si ladra, tiene cuatro patas y mueve la cola…», señaló el líder derechista uruguayo en una rueda de prensa el domingo 11.
Rodríguez, por su parte, en su cuenta de X (antes Twitter), tomando eso como referencia, escribió «tiene cara de lacayo, se dobla y mueve la cola cuando sus amos del norte le dan órdenes. Que alguien me niegue que es Lacalle Pou? (..)El golpismo y extremismo no pasarán. Le duela a quien le duela. Venezuela se respeta!!».
El gobierno de Uruguay llamó al embajador de ese país en Venezuela, Eber de Rosa, para que dé detalles sobre la situación venezolana. Lacalle Pou aseguró que el diplomático viajará a su nación a “contar, relatar y (hacer) saber lo que está pasando”, pues “es los ojos del gobierno en Venezuela y es bueno tenerlo de primera fuente.
«Cuando pasa algo en un país, leo las cosas que pasan, me informo, pero sobre todo llamo al representante uruguayo para que nos diga cómo se vive ahí y qué es lo que está pasando, para que cuente la realidad cotidiana. En este caso de Venezuela, no es muy difícil de imaginar”, finalizó el presidente.
Justo el 8 de febrero el Ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay, Omar Paganini, informó que el gobierno de Luis Lacalle Pou decidió llamar a Eber da Rosa con la finalidad de que informe sobre los recientes acontecimientos que hacen «inviable» la celebración de elecciones libres en el país.
A pesar de que el canciller uruguayo no entró en detalles, la decisión tiene que ver con el incumplimiento del Acuerdo de Barbados, apoyado por gran parte de la comunidad internacional, que se concretó después de que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) ratificara la inhabilitación política de la candidata unitaria de oposición, María Corina Machado.
La sentencia del TSJ ha desatado múltiples reacciones por parte de la comunidad internacional, incluyendo una advertencia de Estados Unidos de reinstaurar las sanciones contra la industria petrolera que había levantado a Petróleos de Venezuela (Pdvsa) en octubre del año pasado.
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