En una presentación electrizante de 15 minutos, Usher se apoderó del Show de medio tiempo del Super Bowl LVIII, dejando en segundo plano el duelo entre Kansas City Chiefs y San Francisco 49ers. El Allegiant Stadium en Las Vegas, Nevada, se convirtió en un escenario lleno de coristas, bailarines y acróbatas al estilo del Cirque du Soleil.
Usher inició el show sentado en un sofá que simulaba estar rodeado de diamantes, luciendo un deslumbrante traje Dolce & Gabbana en tonalidades blancas. El espectáculo comenzó al ritmo de ‘Caught Up’, perteneciente a su álbum ‘Confessions’ de 2004.
El cantante emprendió un viaje a través de sus más de tres décadas de trayectoria artística, interpretando temas como ‘U Don’t Have to Call’, ‘Superstar’ y ‘Love In This Club’. El show contó con la participación de invitados especiales de primer nivel, como Alicia Keys, quien se apoderó del Allegiant Stadium al ritmo de ‘My Boo’.
Tras la aparición de Alicia Keys, otros invitados sorpresa comenzaron a desfilar por el escenario del Halftime Show. Jermaine Dupri interpretó ‘Confessions, Pt. II’, mientras que H.E.R., ganadora de un Oscar, se unió a la celebración con impresionantes solos de guitarra eléctrica en ‘U Got It Bad’ y ‘Bad Girl’.
Para cerrar la presentación con broche de oro, Usher eligió sus más grandes éxitos: ‘OMG’ y ‘Yeah!’, que contaron con la participación especial de Lil Jon y Ludacris, respectivamente.
Aunque muchos esperaban que Justin Bieber apareciera en el escenario, el canadiense permaneció en las gradas disfrutando del show. Sin embargo, el espectáculo estuvo lleno de sorpresas, incluyendo la interpretación de ‘OMG’ con will.i.am, un recuerdo del medio tiempo de 2011.