Agarró por sorpresas a la dictadura de Juan Vicente Gómez y lo escribimos en plural no tanto, por haber permitido moverle el piso, a la más sólida dictadura republicana, sino inscribirse en la conciencia ciudadana la razón de ser de un pueblo, cuyos ascendientes había ofrendado con su sangre, la independencia y la libertad.
Se trató, de una jornada a plena luz del sol, a lo largo de una semana del 6 al 12 de febrero de 1928, promovida por la Federación de Estudiante de Universidad Central de Venezuela, presidida por el bachiller Raúl Leoni, con el objetivo de recaudar fondos para una residencia estudiantil de escasos recursos. Desde la llegada al poder de Cipriano Castro y Juan Vicente Gómez, las persecuciones y cierre de la Universidad serán permanentes. A tales efectos, se programaron diversas actividades iniciándose con la coronación de su Reina Beatriz I, una ofrenda al Libertador y actos culturales, musicales y sociales. Los oradores fueron escogidos sin prejuicios, destacados estudiantes de las distintas facultades. Durante el acto en el Panteón Nacional hablaría el bachiller Jóvito Villalba, en quien se reconocían sus dotes de orador. En la coronación de la Reina, al poeta tocuyano Pío Tamayo y en el teatro Rivoli, clausuraría el joven Rómulo Betancourt.
Ahora ¿Cuál fue el espíritu que para ya, a casi cien años se encendiera una llama que se niega a pagar? Que en el homenaje a Bolívar, comienza a brillar, por parte del universitario Villalba…
Habla ¡Oh padre! ante la Universidad donde se forjó la patria hace años
Pueda otra vez oírse tu voz rebelde de San Jacinto
Padre nuestro Simón Bolívar
Padre nuestro Libertador
Cómo han puesto los esbirros
Tú Santiago de León
En la coronación de Beatriz, el poema escrito para ella por Tamayo más significativo no pudo ser el símil…»Me han quitado mi novia!/ La novia que me quiso; ¡mi novia enamorada!/…/ Y un día me la raptaron y un día se la llevaron… Pero no, ¡Majestad que he llegado hasta hoy, y el nombre de esa novia se me parece a vos! Se llama LIBERTAD! /Decidle a vuestros súbditos -tan jóvenes que aún no pueden conocerla que salgan a buscarla/
En principio, el régimen gomecista subestimó la actividad estudiantil, a llevarse a cabo los días de carnaval, pero la sociedad caraqueña sería impresionada por su organización y la audacia del mensaje espontáneo, de los discursos y poemas, por lo que el día 13 de 1928 se ordenará la prisión de los estudiantes Jóvito Villalba, Pío Tamayo, Rómulo y Guillermo Prínce Lara, con el inédito hecho, que una vez conocida esas detenciones fueron presentándose decenas de estudiantes alegando en solidaridad — yo también estaba en los actos — enviándoles al cuartel del «Cuño y al castillo Libertador en Puerto Cabello». El tirano sintió el golpe y Venezuela despertó. Ese mismo año 1928, 7 de abril se sublevaron jóvenes militares, cadetes y civiles (estudiantes) del Regimiento de Artillería N°1 (sin éxito) En 1929, se llevaría a cabo la invasión del general Román Delgado Chalbaud conocida como “Falke” (sin éxito) en1931, se divulga el “Plan de Barranquilla” calificado como el primer análisis político de la Venezuela del siglo XX, redactado por Rómulo Betancourt “Nada de teorizaciones sin fundamentación telúrica…tocamos tierra. Estamos metidos muy en lo hondo de la realdad” y siete años después, a la muerte de Gómez en 1935, el esperado proceso de transición hacia una democracia que merece capítulo aparte.
De aquellas jornadas, nacería un liderazgo despersonalizado, unitario, que se obligó a estudiar la realidad nacional y será recordada como «generación de 1928» que con esfuerzos dictarán las líneas de un proyecto de país libre y próspero, cuyo espíritu clama ser renovado.
Jorge Ramos Guerra
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