Trabajo de www.correodelcaroni.com
La disponibilidad de alimento en Venezuela ha ido en crecimiento después de la pandemia, sin embargo, la falta de medios económicos para que los ciudadanos puedan adquirirlos sigue siendo una constante, así lo afirmó la doctora Marianela Herrera, directora del Observatorio Venezolano de la Salud y miembro de la Fundación Bengoa para la Alimentación y Nutrición en una entrevista para NTN24.
La especialista recalcó que el acceso a los alimentos “está sumamente comprometido, porque hay alimentos en el país, lo que pasa es que no tenemos los medios económicos para acceder a ellos”. Agregó que los ciudadanos deben recurrir a distintas estrategias para poder comer.
Un nuevo Informe de Seguimiento a la Emergencia Humanitaria Compleja en Venezuela de la organización HumanVenezuela reveló que “en 2023 91,6% de los hogares utilizó estrategias de sobrevivencia para alimentarse, la mayoría rindiendo el presupuesto o aumentando su carga laboral ante mayores niveles de gasto”.
Además, 41,1% de la población para subsistir a nivel alimenticio tuvo que combinar en el año 2023 distintas estrategias y además sacrificar gastos y privación de consumo.
“Hay gente que, por ejemplo, decidió hacer dos comidas al día, hay familias donde las madres no están comiendo para que sus hijos puedan comer, o simplemente, hay gente que decidió no comprar más ropa ni hacer más pagos para insumos que requieran para educar a los niños para así poder alimentarse”, describió.
Otras personas también deben elegir entre comprar medicamentos o vender artículos del hogar para cubrir estos gastos lo cual es una “estrategia irreversible”. “Cuando vendes un microondas para comprar un alimento, muy difícilmente recuperas ese microondas en el tiempo”, explicó Herrera.
Sumado a esto hay una “seguridad alimentaria marginal”, la cual refleja que los venezolanos logran alimentarse aplicando una estrategia que sacrifica otras necesidades básicas.
“En 2023 hubo un aumento de la seguridad alimentaria moderada y de la seguridad alimentaria serena, la cual se había mantenido un poquito más estable después de la pandemia, pero hemos vuelto a retroceder”, dijo la especialista.
En todos los niveles y grupos etarios hay desnutrición
Herrera explicó que dentro del amplio espectro de pobreza hay grupos que, por su vulnerabilidad, suelen ser los más afectados.
Entre ellos están los niños menores de cinco años que son considerados grupos poblacionales vulnerables, también los adultos mayores y aquellos hombres y mujeres en edad fértil “que van a tener un déficit y desventaja a la hora de la procreación a las cuales se han sometido”.
Esto, para Herrera, es “una notable y dura realidad que afecta a la mayoría al día de hoy”. Pero, según la experta, para poder llegar a la solución de este conflicto se debe pasar primero por un análisis de otros temas como, por ejemplo, la mejora de los servicios de agua, electricidad y gas.
La especialista resaltó que la falta de nutrientes desde temprana edad y aún desde la concepción influye sobre el desarrollo adecuado de los niños y niñas que están creciendo en el país.
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