Los vecinos de la región chilena de Valparaíso afectados por el fuego siguen trabajando este martes en la remoción de escombros, mientras comenzaba el recuento oficial de daños para evaluar el tamaño de la catástrofe para la entrega de ayuda.
Al menos 123 personas fallecieron en los incendios, según la última información oficial, en el suceso calificado por las autoridades como el peor en número de víctimas desde el terremoto del 27 de febrero de 2010.
Más de 300 personas siguen desaparecidas, de acuerdo con lo informado por la alcaldesa Macarena Ripamonti de Viña del Mar, una de las ciudades más afectadas.
Con condiciones climatológicas más favorables, neblina, humedad y mayor control de los focos, el presidente Gabriel Boric se reunía el martes en la zona con Ripamonti y otras autoridades como la alcaldesa de Quilpué, otra de las localidades afectadas.
En Santiago y otros puntos del país se organizaron grandes centros de acopio adonde los chilenos empezaron a enviar agua, alimentos no perecederos, productos de limpieza e higiénicos, frazadas y alimentos para animales, también afectados por los incendios.
Muchos veterinarios voluntarios también se han acercado a ayudar a los animales que resultaron heridos por el fuego.
En los centros de vacunación de la región había filas de personas para recibir la vacuna antitetánica mientras se ofrecía atención especial a aquellas personas que sufrieron daño ocular como resultado de las lluvias de chispas volantes que se produjeron el viernes, en el punto álgido de los fuegos que consumieron en apenas tres días más de 20.000 hectáreas.
El Festival de Viña del Mar canceló su gala de inauguración en señal de duelo.
Muchos de los cantantes que participarán en ese evento —como Alejandro Sanz, Pablo Alborán y Maná— mandaron mensajes de solidaridad a Chile y anunciaron donaciones.
También el cantante Daddy Yankee envió su cariño en las redes sociales y destacó la resiliencia del pueblo chileno.