Texto: LVBP
Despertó la ofensiva y en qué momento. En un séptimo inning de ensueño, anhelado y sobretodo extrañado, los Tiburones de La Guaira (Venezuela) lograron ligar un rally de seis carreras, suficiente para vencer 6-1 a los Naranjeros de Hermosillo (México), segundo equipo eliminado de la Serie del Caribe 2024, la noche del lunes 5 de febrero.
Ricardo Pinto salió nuevamente en plan estelar. Si bien es cierto, tuvo un par de situaciones de apremio, logró salir airoso y mantenerse en el montículo por espacio de cinco excelentes e inteligentes innings.
Las complicaciones llegaron en la tercera y en la quinta entradas. En la primera rebelión, Roberto Valenzuela soltó petardo a la derecha, que produjo la única rayita azteca. Acto seguido dio bases por bolas a Julián Ornelas, para luego abanicar al peligroso Aaron Altherr, con las bases repletas.
“Mis dos boletos del juego a Julián Ornelas, los quise dar. No quería regalarle nada, es un gran bateador, ya lo había ponchado. Es mi compañero en México. Pienso que Altherr es más vulnerable”, explicó.
Mientras que el quinto, volvió a repetir la dosis. Otra vez con las almohadillas congestionadas. “Carlos Zambrano, me dijo que di buen boleto a Ornelas. Que siguiera con el mismo plan con Altherr. Pero más fino, ya le había mostrado el repertorio. Me puse abajo en la cuenta, pero mi sinker lo obligó a dar rolling por segunda”, abundó el derecho, que ponchó a ocho de los 22 lanzadores que enfrentó.
El mánager Oswaldo Guillén celebró entre risas el despertar ofensivo del equipo, asegurando que estaba convencido que los batazos iban a llegar más temprano que tarde en el compromiso.
“Después que vinos a Luis (Torrens) darle a la pelota en cara en su segundo turno, entendimos que el camino era otro (más allá de los jonrones) y comenzamos a ejecutar el bateo y corrido, el robo de base. Aquí nadie va a ganar a punta de cuadrangulares”, dijo Guillen, tras la victoria del lunes.
Ricardo Pinto volvió a ofrecerle la oportunidad de ganar a La Guaira, con otra sólida salida
Alexi Amarista, el pelotero venezolano activo con más imparables conectados (31) que disputa el certamen, inició la fiesta con sencillo remolcador que llevó al plato a Leonardo Reginatto, Wilfredo Tovar y Wilson Ramos lo emularon y la pizarra se colocó 3-1, antes que Luis Torrens confirmara el despertar ofensivo y barriera las bases con un doble por el jardín izquierdo, que colocó el encuentro 6-1.
“El turno lo enfrenté con el enfoque de remolcar, al menos, una carrera y así pude lograrlo y aportar para el equipo. Gracias a Dios estoy saludable. El trabajo da sus frutos. He podido rendir de la mejor manera posible, debo mantener el enfoque, ya que cada día que pasa es un paso más para la meta”, sentenció, Amarista, quien ha conectado imparable en cada uno de los primeros cuatro juegos y antes de su petardo impulsor, La Guaira golpeaba de 25-4 (.160) con corredores en posición de anotar.
Jorgan Cavanerio, quien se acreditó la victoria al lanzar una entrada sin problemas, además de los estelares Silvino Bracho, Anthony Vizcaya y Arnaldo Hernández se conjugaron para tirar cuadro entradas de dos imparables y cuatro ponches, para mantener la ventaja y conservar la victoria.
“Hay que darle crédito al conjunto de México, cuando ves que un equipo le saca 90 lanzamientos a Ricardo Pinto en cinco innings, eso quiere decir que tomaron turnos de mucha calidad, pero mi bullpen es de lo mejor que tenemos. Cuando un mánager tiene una buena esposa y un buen bullpen, seguramente puede dormir tranquilo todas las noches”, dijo el estratega Guillén.
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