En una tragedia sin precedentes, los incendios forestales que han devastado la región de Valparaíso en Chile han dejado un saldo de 122 muertos, según informó el subsecretario de Interior chileno, Manuel Monsalve. De los fallecidos, solo 32 han sido identificados hasta ahora.
Cerca de 40.000 personas han sido afectadas por la destrucción de sus hogares. En Viña del Mar, se estima que hasta 12.122 hogares han sido afectados, mientras que en Quilpué, otro epicentro del fuego, la cifra alcanza los 2.700 hogares.
Los pronósticos indican que si las condiciones climáticas y los esfuerzos de contención se mantienen, los incendios de mayor magnitud podrían ser controlados en los próximos días.
“No hay riesgo inminente para la vida de las personas, pero los incendios están activos y se sigue trabajando”, agregó Monsalve.
El presidente chileno, Gabriel Boric, describió la situación como “la tragedia más grande” que Chile ha vivido desde el terremoto del 27 de febrero de 2010. El Gobierno ha decidido adelantar el toque de queda en los sectores que aún no han sido evacuados, una medida que busca facilitar las labores de rescate y despejar las vías de evacuación.
Según el balance entregado por Monsalve, hay 165 incendios contabilizados en el país, de los cuales 40 siguen en combate, 112 están controlados y cuatro extinguidos. A pesar de la magnitud de la tragedia, Monsalve aseguró que “el combate de incendios se está llevando adelante en distintos lugares de Chile. No hay ningún lugar que vaya a quedar desprotegido”.
