Varios incendios simultáneos afectaron el viernes a la región chilena de Valparaíso y obligaron a evacuar partes de Viña del Mar y sectores de las poblaciones de Quilpué y Villa Alemana, donde habría unas 1.100 casas afectadas y al menos una decena de muertos, según las estimaciones preliminares de la ministra de Interior, Carolina Tohá.
El presidente, Gabriel Boric, decretó el estado de excepción de catástrofe para la zona, lo cual permite movilizar recursos con mayor rapidez para hacer frente a la tragedia.
Según los datos preliminares, habrían ardido más de 7.500 hectáreas (18.500 acres). Las autoridades pidieron a miles de personas que evacúen la zona y habilitaron tres albergues.
La ministra pidió a la población que obedezca las alertas de forma inmediata. El avance de las llamas el viernes fue muy rápido, entre 4 y 10 kilómetros por hora (entre 2,5 y 6,2 millas por hora), lo que hizo que muchas personas se sintieran fuera de la zona de peligro y no atendieran al aviso, “y a los pocos minutos se vieron atrapadas por el fuego”, dijo Tohá.
Los dos incendios principales, en la comuna de Viña y de Quilpué, “han tocado zonas con mucha presencia de áreas urbanas, de viviendas, de personas y con afectaciones que aún no podemos dimensionar”, agregó.
El incendio se originó en el Lago de Peñuelas, en Valparaíso, y el hecho de que se produjeran cuatro focos simultáneos hace pensar a las autoridades que podría haber sido provocado, algo que se investigará, señaló la ministra.
Tras un comité de emergencia de varias horas que terminó de madrugada del sábado, Tohá anunció que se instaurará un toque de queda entre las 8 de la mañana y las 12 del mediodía en las comunas de Viña del Mar, Limache, Viña Alemana y Quilpué.
“Toda circulación que no esté ligada a evacuaciones queda restringida”, señaló afirmando la medida trata de evitar que, como ocurrió el viernes, las vías de evacuación queden congestionadas por otros motivos.
Boric señaló que “tenemos todas nuestras fuerzas desplegadas” — del gobierno, los bomberos, la policía y la sociedad civil — para luchar contra los incendios forestales de el centro y el sur del país, y dijo que lo ocurrido era “muy difícil por las temperaturas y los vientos”.