“Las sociedades se parecen, en mucho, a los individuos y el discurso público se asemeja a esas opiniones que los ancianos repiten una y otra vez sin recordar el origen ni la razón cierta de su afirmación. Por lo común, reproducimos lo que hemos escuchado sin apenas penetrar en los fundamentos cognitivos y simbólicos de la realidad que intentamos interpretar.
Petróleo Cultura y Poder en Venezuela – María Sol Pérez Schael – Pág. 09 – Presentación de: Axel Capriles M. Caracas, octubre 2.010.
Desde la antigüedad se ha determinado que la constancia es el principio del fin de los males que aquejan a una sociedad determinada. Y los miembros de la “Red de Instituciones Larenses» hemos demostrado consecuentemente el haber sido constantes y perseverantes en nuestros principios y valores… “En nuestro amor a Venezuela.”
Generalmente las comunidades adolecen de poder gubernamental más allá de la opinión y la denuncia que conlleva a la protesta en la medida que no es atendida.
Es palpable la aseveración de “El Libertador, Simón Bolívar” …
“Nada es tan peligroso como dejar permanecer a un mismo ciudadano en el poder porque el pueblo se acostumbra a obedecer y el gobernante a mandar”
Es allí donde se masifica la Red de Instituciones Larense, cuando esgrime:
“Somos un foro de opinión, una organización apolítica partidista”.
Nos engrandecemos cuando nuestras opiniones se basan en la realidad vivida por la colectividad; nos enaltece e incentiva con esperanzador positivismo y nos repetimos:
“No ha sido en vano”.
No hay mayor premio que la satisfacción del deber cumplido; sobre esto hago un recordatorio a quienes nos exigen que hagamos labores más allá de nuestras posibilidades pues en muchos casos lo hemos hecho.
Prueba irrefutable de ello es lo que está sucediendo en el país, en los ámbitos económicos, social, ecológico, y turístico.
Hemos colaborado con la seguridad personal y jurídica de nuestra sociedad, denunciando y aportando soluciones más allá de simples reuniones con las fuerzas armadas y las policiales a quienes compete corregir la oprobiosa situación descrita como una despiadada “Guerra entre la Sociedad Civil desarmada e indefensa y El Hampa Incontrolada”. Niños y adolescentes han dirigido o han sido víctimas de la sin igual batalla; como víctimas han sido los productores agropecuarios. Jamás Venezuela había soportado la opresión impuesta por delincuentes sanguinarios, inimaginados hasta ahora. Hemos logrado, a medias, una primera fase, falta la concurrencia responsable y proba del aparato de Justicia del Estado. La Fiscalía y la Contraloría General de la República, al igual que el Poder Judicial, en toda su extensión y magnitud tienen en su actuación la verdadera solución a tan oprobioso flagelo que impone, más allá de un toque de queda, el pánico cotidiano entre la ciudadanía. La Formación Moral y Cívica, bajo conceptos y preceptos tradicional e internacionalmente aceptados debe ser prioritaria en el sistema educativo venezolano; acompañadas por los principios y valores originados en el seno familiar, tal cual nos enseñaron nuestros maestros, profesores y guías espirituales.
Creemos firmemente qué, la solución como principio del fin de la desbordada arremetida delictiva, que va desde el irrespeto a las señales de tránsito hasta la más grave corrupción y el narcotráfico, está en la correcta implementación y acatamiento de la Constitución Nacional, como génesis del Estamento Legal venezolano, de los Tratados Internacionales con jerarquía constitucional, de las leyes y reglamentos ejecutados bajo el espíritu, propósito y razón del legislador probo, basado en fundamentos históricos ancestrales y universales, los mismos que utilizaron los actuales funcionarios gubernamentales para llegar al poder, libres y de manera democrática.
Así mismo, reiteramos nuestro llamado a las autoridades a quienes compete la grave problemática que enfrentamos quienes utilizamos la vialidad que une al estado Lara con las diferentes regiones del país. No se debe esperar una tragedia de grandes proporciones ocasionada por la falta de mantenimiento que origina el grave deterioro de puentes, carreteras, avenidas y calles de nuestra entidad federal. No es mediática la peligrosa situación en la cual se encuentran el puente de Santa Rosa.
¡El Estamento Legal vigente determina el camino de la paz!
Maximiliano Pérez Apóstol
