Había que esperar que un hombre de ciencia descubriera en qué consiste la relatividad. La palabra que la define se hizo común a todos, pero no todos están en capacidad de conocer en qué consiste su significación. Su descubrimiento se debe a un hombre de ciencia quien fue que la propuso. Albert Einstein fue quien descubrió el fenómeno que llamó relatividad. La relatividad se explica mediante el fenómeno que lo produce. Su fundamento está en la duración del tiempo, Según Einstein, la duración del tiempo no puede ser el mismo para dos observadores que se mueven uno con respecto a otro y viceversa. Nótese que el movimiento de los dos observadores lo origina.
La duración del tiempo invertido por cada uno nunca será igual.
Necesariamente la duración del tiempo invertido individualmente no podrá ser igual. El tiempo invertido de los dos observadores nunca podrá ser igual. Es posible que dos máquinas puedan coincidir. Pero esto comparativamente no es posible. El tiempo individualizado de los observadores hará variar comparativamente su relación. Como el epíteto lo indica, se establece una relación entre dos sucesos. El movimiento de dos que se relacionan establecen la relatividad. Separa establecer relación dos observadores. Un solo observador no puede establecerla. Entonces, la relatividad es posible porque se manejan dos observadores. Este concepto fue necesario para que una mente científica-intelectual le otorgara el derecho de aplicación al fenómeno archiconocido de la relación conceptual de relatividad. Son cosas muy elementales que nuestra mente común pasa por desapercibido. Pero que una mente ágil despierta, conocedora de las significaciones, le consigue aplicación.
En el uso de las palabras de nuestro idioma con finalidad informativa, debemos aplicarlas con conocimiento, de modo que se haga comprensible al lector, que es quien en todo lo completa. La escritura es un conocimiento que podemos utilizar, cuando la redacción de la escritura es clara, sencilla, y sobre todo, interesante. Todo se aprende con la práctica. Escribir, escribir; redactar, redactar es el fundamento para que la escritura en la práctica no ofrezca inconvenientes. Haga el intento, con calma y mucha paciencia todos los obstáculos que se presentan se superan. La impaciencia es la peor enemiga del escritor. No son consejos, a nadie le gusta recibirlos, Son recomendaciones elementales y muy oportunas. De modo que espero puedan serle de utilidad, si usted como yo nos gusta pergeñar cuartillas. Hasta otro momento.
Carlos Mujica
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