Los Tiburones de La Guaira están a un paso de hacer historia en el béisbol venezolano. Tras vencer 7-5 a los Cardenales de Lara en el Antonio Herrera Gutiérrez, se colocaron a un triunfo de proclamarse campeones de la pelota criolla, algo que no han logrado en los últimos 37 años.
La victoria se debió en gran parte a la actuación del lanzador dominicano Emilio Vargas, quien mantuvo a raya a los bates de los Cardenales durante seis episodios completos.
«Sabía que me estaba enfrentando a un gran lanzador. Me he enfrentado a él en varias oportunidades y me había dominado con su combinación de sinker y slider, precisamente estaba esperando ese slider», dijo Yasiel Puig, la principal figura ofensiva de los Tiburones.
Los bates de los Tiburones estuvieron explosivos en la primera parte del juego, anotando las siete carreras antes de la sexta entrada. Sin embargo, se apagaron en la parte final del juego. A pesar de esto, lograron mantener la ventaja y se llevaron la victoria.
Con este triunfo, los Tiburones, dirigidos por Oswaldo Guillén, buscarán obtener el campeonato por barrida. Por otro lado, los Cardenales de Lara, dirigidos por Henry Blanco, intentarán evitarlo a toda costa. Este viernes será el día libre de la instancia decisiva y el sábado vuelve la acción entre estas dos aguerridas novenas.
La Guaira tuvo un inicio fulminante en el tercer juego de la Gran Final, primero en el Estadio Antonio Herrera Gutiérrez. La pólvora explotó en los maderos escualos contra el segundo mejor lanzador de la temporada y La Guaira está a un triunfo de sacudirse 38 años sin gloria.