Cumplido un ciclo más, otra vuelta al sol, después del 23 de enero de 1958, podemos presumir lo oprobioso de las manipulaciones políticas de algunos líderes nacionales y regionales. Algunos comparan la situación del país con las épocas del mal llamado Benemérito, Juan Vicente Gómez o del General Marcos Pérez Giménez que, aunque fueron unos dictadores sátrapas, marcaron un indiscutible desarrollo en aquel país rural que existía; llevaron a Venezuela a liderar la economía latinoamericana y mundial, cuando éramos anhelados como el “Sueño Americano” y atraíamos migrantes de todas partes del mundo que huían de holocaustos, desastres telúricos y económicos, encontrando en la “Tierra de Gracia”, cobijo y prosperidad en tiempos que nuestra moneda, el Bolívar, superó el valor del dólar.
Durante la época democrática llegamos a un máximo desarrollo, con el barril de petróleo con un valor de siete dólares ($7) entre otras cosas se construyeron represas, algunas hidroeléctricas, puertos, aeropuertos, el puente sobre el Lago de Maracaibo, sobre el Rio Orinoco, la autopista Valencia-Puerto Cabello, la Tejerías-Valencia, La carretera Barquisimeto-Carora; la autopista Acarigua-Valencia y entre Acarigua y San Cristóbal… Petróleos de Venezuela alcanzó su máximo desarrollo y llegó a ser la principal petrolera del mundo y éramos los quintos productores de gasolina, se electrificó el país y vendíamos electricidad a países vecinos
Vía teléfono, recibí un mensaje de texto que comenzaba diciendo:
“Campesinos si… tontos no”.
Y recuerdo aquellas nefastas palabras que expresan:
“La voz del pueblo es la voz de Dios”.
Y, digo nefastas, por qué el pueblo fue quien pidió a gritos la muerte de Jesucristo. Tal vez dando la razón a quienes afirman que aquella actitud colectiva fue el resultado de una manipulación “política” más que religiosa.
El Libertador, Simón Bolívar, aseveró:
“Un pueblo ignorante es instrumento ciego de su propia destrucción”. “Los pueblos tienen los gobiernos que merecen” y “El talento sin probidad es un azote”.
Y me pregunto:
¿Puede estar la felicidad del pueblo en la ausencia de energía eléctrica, de agua; en vivir sin infraestructuras escolares, hospitales o módulos de salud y cuando existen están sin dotación de los insumos necesarios; sin vialidad, sin viviendas, sin combustibles, gas, gasolina y/o gasoil? … pero en revolución…. ¿Cuál Revolución?
La que coarta el derecho al trabajo de los venezolanos y se lo otorga a los chinos, iraníes o a los cubanos…. ¿Soberanía nacional?
¿Puede llamarse revolución a la actitud de expropiar y echar a la miseria a venezolanos honrados; trabajadores que por generaciones ofrendaron sus vidas para fundar unidades de producción agropecuaria; aquellos trabajadores del campo que integraban el veinte por ciento de la población que producía alimentos para el ochenta por ciento restante y que vencían las adversidades; como la falta de comunicación o de electricidad; a los depredadores rastreros; de cuatro o de dos patas y por ahora tienen que vencer expropiaciones, expoliaciones, confiscaciones, robos, hurtos y saqueos, secuestros y atentados criminales, además de las matracas de las alcabalas?
¿Se denomina revolución o involución a la perdida de la soberanía alimentaria? Venezuela ha importando maíz amarillo, arroz y trigo del Imperio Yanqui al cual adversa el gobierno; ha importado carne de Brasil, Uruguay o de la Argentina; papa del Ecuador y, los venezolanos estamos ingiriendo café nicaragüense, brasileño, hondureño o costarricense, con leche argentina, azúcar dominicana y en taza china. Pasamos de ser el primer país exportador de café del mundo, en calidad y el segundo en cantidad a ser un país que importa, aproximadamente, el setenta por ciento del consumo interno, pero se dice, que exportamos café a Bielorrusia o Irán ¿Cuál es la procedencia de ese café y quién se beneficia con esas comercializaciones? ¿Cuál es la remuneración al trabajo del productor agropecuario y por qué se le imponen precios que no cubren los costos de producción que les impiden pagar los créditos otorgados por el Estado o se confiscan sus propiedades?
Se enaltece la Red de Instituciones Larenses en el cumplimiento de su Visión y Misión. Ejerciendo los principios y valores que caracteriza a sus integrantes con la defensa de los derechos más sagrados establecidos en nuestra Constitución Nacional, las leyes, sus reglamentos y los Tratados Internacionales con Jerarquía constitucional.
Maximiliano Pérez Apóstol