Diferentes lideres políticos han denunciado que las fachadas de viviendas y sedes de partidos y comandos de campaña opositores han sido marcados con mensajes de la llamada «furia bolivariana».
«La campaña ya está en marcha y Maduro optó por ser un candidato represor», con estas palabras María Corina Machado denunció el ataque a sus comandos de campaña de cara a las elecciones presidenciales previstas para este año.
«Hoy 23 de enero amanecieron varias de nuestras sedes de nuestros comandos, así rayados, con amenazas. En Bolívar, Falcón, Anzoátegui, Mérida, Monagas y Vargas», indicó mediante su cuenta en X, anteriormente Twitter.
El dirigente de La Causa R, Alfredo Ramos, por su parte, denunció este miércoles que su vivienda fue rayada.
«En la oscuridad de la noche, en la madrugada, cómo actúan los cobardes de la dictadura de Maduro, fue marcada mi residencia de Barquisimeto con este letrero palurdo que no le mete miedo a nadie», expresó Ramos mediante su cuenta en X, anteriormente Twitter.
Delsa Solórzano, líder del partido Encuentro Ciudadano, denunció que las sedes organización política y las casas de varios dirigentes en Bolívar, Anzoátegui y otros lugares del país también han sido rayadas con mensajes de la «Furia Bolivariana».
Entretanto, el Observatorio de Conflictos condenó estos «actos vandálicos contra las sedes de organizaciones civiles, políticas, gremios profesionales y casas de líderes sindicales que fueron rayadas con las palabras furia bolivariana».
A juicio de esta organización, el objetivo de estas acciones es «intimidar y perseguir a un sector de la población».
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Cabe resaltar que expertos en derechos humanos asocian la llamada «furia bolivariana» con persecuciones, detenciones arbitrarias y control social, en pleno inicio de un año electoral.
Días después de denunciar ante la Asamblea Nacional electa en 2020 el desmantelamiento de hasta cuatro «planes golpistas» en su contra en 2023, Maduro llamó a la “máxima vigilancia” del alto mando militar para defender “la estabilidad” del país.
Prometió que los presuntos golpistas se enfrentarían a lo que llamó “la furia bolivariana de un pueblo que sabrá defender su democracia, su Constitución”.