El Observatorio de Universidades (OBU) presentó un panorama sombrío para el sector universitario venezolano en 2024. Las condiciones de trabajo y estudio continuarán siendo precarias, y se espera un aumento en la conflictividad debido a la falta de respuestas del Gobierno a las demandas universitarias.
El OBU delineó cuatro escenarios para el sistema universitario en 2024: el empobrecimiento del sistema universitario, un aumento en la conflictividad debido a las protestas de los trabajadores del sector de educación superior, la incertidumbre en las elecciones de autoridades y el crecimiento del sistema de educación paralelo con fines proselitistas.
En marzo de 2024, los docentes venezolanos alcanzarán dos años sin un aumento salarial. Las extremas condiciones laborales y la asfixia presupuestaria, que supera el 90%, apuntan a un mayor empobrecimiento del sistema de educación superior.
Durante 2023, se registraron 103 protestas en el sector académico, un aumento del 24% en comparación con 2022. Si estas condiciones persisten, la conflictividad seguirá a pesar de las restricciones, detenciones y violaciones sistemáticas a los derechos humanos de los universitarios.
Las elecciones de las autoridades en el sector universitario, contraviniendo lo establecido en la Constitución y la Ley de Universidades, dependerán de los administradores de los poderes públicos que mantendrán la incertidumbre en la elección de autoridades en las pocas instituciones de educación superior que aún pueden hacerlo.
Se espera que durante el 2024, el régimen de Nicolás Maduro emplee el sistema paralelo de universidades creado por el Gobierno de Hugo Chávez para fines políticos, ampliando el control sobre el Sistema Nacional de Ingresos (SNI), que ha favorecido a las instituciones controladas por el Gobierno.
El OBU insta a los representantes del Estado venezolano a garantizar el derecho a una educación de calidad y a todos los venezolanos a construir acciones seguras y solidarias para la dignificación de la educación superior.
