Al cumplirse un aniversario más de la caída de la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez, se recuerda que la inmensa mayoría de la población detestaba al dictador andino porque
aunque éste había desarrollado una política de infraestructura en el país, le había privado de sus derechos políticos y prevalecía una persecución intensa contra quienes defendían la democracia y anhelaban restablecerla.
La declaración fue hecha a El Impulso por el doctor Guillermo Palacios, cuya vida política ha transcurrido como parlamentario y luchador contra la corrupción, quien añadió que las dictaduras se parecen en que persiguen, apresan, torturan y asesinan a quienes piensa democráticamente, porque el pensamiento de dictadores y tiranos es mantenerse en el poder, controlar todo y someter a la población.
En todo eso se parecen los gobiernos de Pérez Jiménez y los de la mal llamada revolución bolivariana, y mucho más fuerte ésta porque ha destruido los servicios más esenciales que necesita la gente y la ha hecho sufrir penalidades al punto de que la cuarta parte de la población ha tenido que salir del territorio nacional en busca de trabajo y mejoramiento de sus condiciones de vida.
Así como Pérez Jiménez inhabilitó a los partidos políticos, no ha vacilado en hacerlo el actual régimen que ha utilizado al poder Judicial para intervenir organizaciones políticas. De igual forma, ha desatado una persecución contra dirigentes políticos, gremiales y sociales, obligado a exiliarse a muchos, y aplicado torturas y acabado con la vida de los connacionales que han salido a las calles a protestar.
Dijo el doctor Palacios que al instalarse la democracia en Venezuela se le dió la importancia que tienen los servicios de salud y educación, fundamentalmente; lo que hace la diferencia con el régimen que ha abandonado dichos servicios y por ese motivo la gente protesta a todos los días y en todas partes. Y esa es la razón que tiene la población para adversar, rechazar y condenar al régimen de Nicolás Maduro, que además de ocasionar las mayores crisis económica, política, social, todos sus funcionarios mienten descaradamente.
En este sentido dijo que el gobernador de Lara dijo que la vía Barquisimeto – Carora estaba en buenas condiciones, pero lo desmienten los usuarios de la misma porque se hizo un conteo y al momento hay 600 huecos, los cuales no sólo causan molestias, sino dañan los vehículos automotores.