El 23 de enero, en Venezuela, nos demuestra que la historia siempre tiene ciclos y que algo que considerábamos superado, lamentablemente, hoy, se nos presenta una situación similar a lo que ocurría en 1958, cuando los partidos ya constituidos y con militancia activa, como AD y el Partido Comunista de Venezuela, eran objeto de censura y persecución sin tregua.
De esta forma se expresó el ingeniero Daniel Orellana, máximo dirigente de Voluntad Popular en el estado Lara, quien al hablar con El Impulso señaló que coincidencialmente como en aquella época, tanto AD como el PCV, han sido judicializados por un régimen que utiliza el sistema judicial para detener a quienes considera no adversarios sino enemigos y someterlos a persecución, incluso enjuiciarlos, formularle cargos diversos y torturarlos.
Pero, observó, si el pueblo venezolano apoyado en militares responsables y una sociedad dispuesta a crear un clima de libertades, pudo derrotar una cruel dictadura; hoy, con más razón, en este año 2024, tenemos la posibilidad cierta de lograr nuevamente restaurar la democracia.