Barquisimeto se estremeció bajo el manto protector de la Divina Pastora. Más de dos millones y medio de corazones palpitaron al unísono, agradeciendo la presencia maternal y bondadosa de nuestra Santísima Madre. Recorrer las calles junto a ella no es solo un acto de fe, sino un renacer, una reafirmación de que en cada paso, en cada respiro, se esconde una oportunidad para agradecer y confiar en su infinita misericordia.
Madre Santísima, tu mirada dulce y bondadosa nos envuelve en un halo de paz. Bajo tu amparo, sentimos la fuerza para enfrentar las adversidades, la sabiduría para tomar decisiones acertadas y la valentía para seguir adelante sin miedo. Entregamos en tus manos todo nuestro ser, nuestros sueños y anhelos, confiando en que tu guía nos conducirá hacia un futuro luminoso.
Te imploramos, Divina Pastora, por una Venezuela próspera. Que cada familia encuentre en tu regazo el consuelo y la fortaleza que necesitan para superar las dificultades. Que tu manto protector se extienda sobre cada rincón de nuestra tierra, derramando paz y esperanza.
Inspira en nosotros un corazón compasivo y solidario. Que sepamos extender la mano a los más necesitados, sembrando semillas de amor y fraternidad en cada rincón de nuestro país. Que tu luz nos guíe para construir una Venezuela unida, donde el bien común prevalezca por encima de cualquier interés individual.
Madre de Jesús, bendice a cada venezolano dentro y fuera del país. Que tu presencia los acompañe en cada paso que den, recordándoles que contigo a su lado, todo es posible. Que encuentren en los pequeños detalles la fuerza para seguir adelante, transformando cada contratiempo en una oportunidad para crecer y fortalecer su fe.
Divina Pastora, sana las heridas de nuestro pueblo. Que tu amor misericordioso cure los rencores y divisiones, sembrando la concordia y la reconciliación en cada corazón venezolano. Protege a nuestra nación de todo mal, guiándola hacia un futuro de paz, prosperidad y bienestar.
Madre Santísima, te veneramos con profunda devoción. Gracias por tu infinito amor y por ser nuestro faro de esperanza en medio de la oscuridad. Que tu luz brille eternamente en nuestros corazones, recordándonos que contigo a nuestro lado, siempre saldremos victoriosos.
¡Divina Pastora! Sana y protege a Venezuela.