Trabajo de www.talcualdigital.com
La Organización Internacional de Trabajo cree que las perspectivas del mercado laboral y el desempleo mundial empeorarán para el cierre de este año. Dijo que es probable que persista la pobreza en los trabajadores.
El informe Perspectivas Sociales y del Empleo en el Mundo: Tendencias 2024 la OIT dijo que en 2024 se espera que dos millones de trabajadores más busquen empleo, lo que elevaría la tasa de desempleo mundial del 5,1% en 2023 al 5,2%. Apuntó que los ingresos disponibles han disminuido en la mayoría de los países del G20 y, en general, la erosión de los niveles de vida resultante de la inflación «no es probable que se compense rápidamente».
«Además, persisten importantes diferencias entre los países de renta alta y baja. Mientras que la tasa de brecha de empleo en 2023 era del 8,2% en los países de renta alta, se situaba en el 20,5% en el grupo de renta baja. Del mismo modo, mientras que la tasa de desempleo en 2023 se mantuvo en el 4,5% en los países de renta alta, fue del 5,7% en los países de renta baja», dijo en una nota de prensa publicada en su página web.
Agregó que a pesar de disminuir rápidamente después de 2020, el número de trabajadores en situación de pobreza extrema aumentó en cerca de un millón en 2023. Precisó que el número de trabajadores en situación de pobreza moderada aumentó en 8,4 millones en el año pasado.
Según el estudio, la desigualdad de ingresos ha aumentado. Por otra parte, indicó que se espera que las tasas de trabajo informal permanezcan estáticas, representando alrededor del 58% de la mano de obra mundial en 2024.
«Los mercados laborales han mostrado una sorprendente resiliencia a pesar del deterioro de las condiciones económicas, pero la recuperación de la pandemia sigue siendo desigual ya que las nuevas vulnerabilidades y las múltiples crisis están erosionando las perspectivas de una mayor justicia social, según un nuevo informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)», sostuvo.
Agregó que el retorno a las tasas de participación en el mercado laboral anteriores a la pandemia ha variado entre los distintos grupos. La participación de las mujeres se ha recuperado rápidamente, pero aún persiste una notable brecha de género, especialmente en las naciones emergentes y en desarrollo.
«Las tasas de desempleo juvenil siguen planteando un reto. La tasa de personas definidas como NEET (por sus siglas en inglés, es decir: que no estudian ni trabajan ni reciben formación ) sigue siendo alta, especialmente entre las mujeres jóvenes, lo que plantea retos para las perspectivas de empleo a largo plazo», añadió.