En un intento por aliviar la crisis en las prisiones, el presidente Daniel Noboa anunció que el país comenzará a deportar a prisioneros extranjeros.
La medida está dirigida principalmente a la población carcelaria colombiana. El objetivo es reducir la población carcelaria y, a su vez, el gasto público asociado al encarcelamiento de estos individuos.
Actualmente, hay aproximadamente 1.500 prisioneros de nacionalidad colombiana en Ecuador. Además, los reos de Colombia, Perú y Venezuela representan el 90% de los extranjeros encarcelados en el país.
Noboa declaró: “Colombia dijo que nos quería ayudar y yo les dije perfecto, ya les mandamos los 1500 presos que los tenemos manteniendo en cárceles ecuatorianas. Tienen sentencias de cinco años o más y de acuerdo a la ley ecuatoriana y tratados internacionales nosotros los podemos sacar y muchas gracias, quédense por allá”.
Finalmente, el ministro de Justicia en Colombia, Néstor Osuna, señaló que aunque la repatriación es una práctica común, cada caso debe someterse a una evaluación individual. Cada caso es complejo y requiere una revisión detallada para su aprobación.