Santa Rosa de los Cerritos
¿Cómo surgió aquel asentamiento? Sin duda, por formar parte de la «Nueva Segovia de Variquisimeto«. Recordemos que los clérigos capuchinos, franciscanos y dominicos tuvieron la responsabilidad de evangelizar a los primitivos pobladores que a su paso, interesara a los conquistadores. A esos poblados los definieron religiosamente en pueblos de «Misión y Doctrina» a los fines del control civil y eclesiástico. Mediante la misión se les enseña el uso de herramientas para labrar la tierra y utilizar la arcilla como cuestión primaria y cuanto a la doctrina nos remite a lo económico, es decir los tributos, comenzando a construirse una comunidad con sentido cívico, productivo, que superaría los conflictos entre las tribus originarias de la zona.
El cronista Hermann Garmendia cuenta que…»Santa Rosa de los Cerritos está allí, bajo el ropón de los primeros años. Los elegidos humanos que constituyen el núcleo poblacional provienen del propio barrio aborigen y ya los indios están arraigados al terrón nativo. Aquellos naturales no andan con el bostezo en los labios: incrementan la productividad agrícola y la incipiente industria manual. El misionero le ha enseñado al poblador el uso del hacha y del machete, los secretos del telar — hacen hamacas y telas de alguna — modelan la arcilla con sus toscos pulgares para los efectos de la cerámica utilitaria y hasta fabrican velas de cebo cuya lánguida llama ilumina las noches del poblado «…
Para 1688, es designado el reverendo Fray Pedro de Borgas, Superiores de todas las Misiones. De acuerdo a historiadores y cronistas, Hermano Nectario María, Hermann Garmendia y Ramón Querales sería el Fray Agustín de Villaváñez quien buscan entenderse como los indios Gayones de las montañas de Bucaral y Río Claro funda un pueblo con el nombre de “Santo Tomás de la Galera”, que posteriormente será Santa Rosa de los Cerritos y su nombre proviene de la canonización de Santa Rosa de Lima, cuya imagen es la enviada a Barquisimeto para su iglesia “Inmaculada Concepción” que por error llegaría a la capilla precisamente a Santa Rosa de los Cerritos. Desde entonces la leyenda que por 166 años a la fecha, toda una tradición más allá de lo religioso, que convoca a millones de personas cada 14 de enero en impresionante procesión cumpliéndose la promesa del Presbítero Maestro José Macario Yépez, de traer de Santa Rosa a Barquisimeto la imagen de la “Divina Pastora” con motivo al milagro de erradicar la epidemia del cólera que azotó la ciudad entre 1855 y 1856, como efectivamente ocurrió. La petición del sacerdote, de ser la última víctima del mal ocurrirá el 16 de junio de 1856, es decir a seis meses de haber traído a Barquisimeto la imagen de la Pastora.
Jorge Ramos Guerra