“El compromiso de la Iglesia no es con uno u otro sector político, sino con el conjunto de la población, especialmente con los más necesitados”, afirmó Mons. Jesús González de Zárate, arzobispo de Cumaná y presidente de la CEV, al exponer que se debe seguir con atención el desarrollo del proceso electoral para elegir al presidente de la República.
Hizo el pronunciamiento durante la sesión inaugural de la CXXI Asamblea del Episcopado Venezolano que se realizó este lunes 8 de enero en la sede de la Universidad Católica Andrés Bello, Montalbán.
El presídium se conformó por: Mons. Jesús González de Zárate, arzobispo de Cumaná y presidente de la CEV; Mons. Mario Moronta, obispo de San Cristóbal y primer vicepresidente de la CEV; Mons. Ulises Gutiérrez, arzobispo de Ciudad Bolívar y segundo vicepresidente de la CEV; su Eminencia Cardenal Baltazar Porras, presidente de honor de la CEV; su Eminencia Cardenal Diego Padrón, presidente de honor de la CEV y Mons. Ignazio Caffalia, encargado de negocios de la Nunciatura.
En sus palabras, Mons. González de Zárate retomó el camino Sinodal realizado por la Iglesia, “la vida de la Iglesia en el año 2023 ha estado marcada en todos sus niveles por la preparación y el desarrollo de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo Por una Iglesia sinodal: Comunión participación y misión. Sobre este aspecto explicó que una Iglesia sinodal es aquella que decide “caminar” superando la tentación de quedarse petrificada por las dificultades y los miedos ante lo nuevo; o apoltronada en la comodidad de las seguridades y logros que ha alcanzado. Subrayó que, el mensaje del Papa en el proceso del Sínodo, constituyen todo un programa para la vida y misión de la Iglesia en Venezuela en general, y para la Conferencia Episcopal, en particular.
Luego de recordar los acontecimientos más sobresalientes en la acción pastoral del 2023 y agradecer a todos los implicados, Mons. González de Zárate, ofreció una mirada sobre la realidad mundial llena de conflictos que han puesto de manifiesto la incapacidad de la legislación y los organismos internacionales para la solución de los mismos. Invitó a no permanecer indiferentes ante la guerra.
Sobre la realidad del país, Mons. González de Zárate expresó: “Hay que seguir con mucha atención el desarrollo del proceso electoral para la elección del presidente de la República, por su decisiva importancia para el futuro de nuestro país”; “el compromiso de la Iglesia no es con uno u otro sector político, sino con el conjunto de la población, especialmente con los más necesitados”, enfatizó.
La siguiente intervención correspondió a Mons. Ignazio Ceffalia, encargado de negocios de la Nunciatura, quien dirigió la salutación en nombre del Papa Francisco y motivó a ser luz en estos tiempos de tanta oscuridad, caminando juntos y evitando fracciones que no ayudarían en la misión de la Iglesia. “San Pablo, en su palabra, nos ayuda a acrecentar la fe, que, a través de la Esperanza, despierta el amor. Dios no olvida nuestros problemas y como nos dice el Papa, alimentemos la esperanza con el poder de los gestos, en lugar de poner la esperanza en los gestos del poder”.