Julieta Hernández, una actriz circense venezolana de 37 años de edad, fue encontrada sin vida en el estado brasileño de Amazonas luego de permanecer desaparecida durante 13 días tras emprender un viaje con dirección hacia Venezuela en bicicleta.
“La ciclista venezolana Julieta Hernández fue encontrada muerta el 5 de enero, en una operación realizada por la Guardia Municipal y la Policía Civil. Su cuerpo fue enterrado en un área próxima a la cascada de Urubui, así como la bicicleta y otras pertenencias”, señaló el medio brasileño Portal Do Urubui.
El cuerpo de la venezolana tenía signos de estrangulamiento. Las autoridades hallaron el cadáver sepultado en una zona cercana a una vivienda en el área de Presidente Figueiredo. La organización feminista de artistas circenses Circo de Solo Ladies confirmó la información a través de sus redes sociales con un mensaje de pesar por la pérdida: “Infelizmente, nuestra Julieta acaba de ser encontrada sin vida”, reseña El Diario.
También se manifestaron algunos de sus amigos que días antes habían pedido ayuda para poder encontrarla, luego de que se perdiera la comunicación con la artista.
“Nuestra gran Julieta, nuestra payasa Jujuba, cargaba sus sueños en bicicleta y provocaba sonrisas por todo Brasil. Ella se fue, nos la quitaron. Su vivacidad fue víctima de feminicidio y su bicicleta destrozada, así como nuestros corazones”, señaló un comentario en la cuenta de Instagram de la organización circense.
De acuerdo con información del medio Portal Do Urubui, la Policía Civil detuvo la noche del 5 de enero a dos sospechosos del crimen, quienes son los habitantes de la vivienda cercana al lugar donde se encontró el cuerpo de Hernández.
Los expertos policiales realizaron una inspección en el lugar para recoger material que sirva para su análisis y ayude a esclarecer, tras un informe pericial, las circunstancias en las que se desarrolló el suceso.
Según el medio mencionado, la pareja detenida admitió el crimen y argumentó que el motivo del crimen comenzó como un robo, sin embargo, aún está por establecerse el móvil del asesinato.
El último contacto que hizo Hernández fue desde la misma zona donde la hallaron sin vida, en Presidente Figueiredo, a 126 kilómetros de la capital de Amazonas, Manaos. Debía reportarse al llegar a Roraima pero no lo hizo y esto fue lo que levantó las alarmas, indicó El Diario.