El oeste de Japón volvió a temblar este miércoles con una réplica de magnitud 5,5, que se sintió con fuerza en varias localidades de la península de Noto, donde el lunes un fuerte sismo de 7,6 dejó más de 60 muertos y más de 300 heridos.
El nuevo temblor se produjo a las 10.54 hora local (1.54 GMT) y a 10 km de profundidad, con epicentro en la prefectura de Ishikawa, al igual que el terremoto del lunes, según informó la Agencia Meteorológica Japonesa (JMA), que no emitió alerta de tsunami.
La JMA considera que un temblor de rango 5 superiores hace difícil caminar sin agarrarse a algo estable. Así lo vivieron los habitantes de Wajima, una de las ciudades más afectadas por el movimiento de hace dos días, que sufrió cortes de electricidad y daños en edificios e infraestructuras.
El nuevo sismo también se pudo sentir en Nanao, Nakanoto, Aanamizu y Noto, todas ellas localidades que registran fallecidos tras el fuerte seísmo de principios de semana.
El gobierno japonés ha movilizado a más de 10.000 efectivos entre policías, bomberos, soldados y personal médico para asistir a los damnificados y buscar a posibles supervivientes bajo los escombros.
Lee también: Muertes en Japón ascienden a 64 tras el terremoto que dejó miles de evacuados
Cabe resaltar que el terremoto del lunes fue el más devastador en Japón desde el de 2016 en la prefectura de Kumamoto (que dejó más de 200 muertos), y el primero de nivel 7 en registrarse en el país desde 2018, cuando un seísmo alcanzó el nivel 7 en la isla de Hokkaido.
Este terremoto también obligó a activar la alerta por tsunami en buena parte de las costas del archipiélago durante casi un día entero, aunque las subidas del nivel del mar registradas afortunadamente no produjeron daños importantes.