El final de un año y el comienzo de uno nuevo siempre es un momento especial en nuestras vidas.
Durante estos días, nos encontramos en un estado de reflexión profunda, recordando todo lo que hemos vivido en los últimos 365 días y haciendo planes y propósitos para el próximo año.
El final de un año nos invita a hacer un recuento de nuestras experiencias, tanto las buenas como las malas.
Es un momento para analizar nuestras acciones, nuestros logros y nuestros fracasos.
Los momentos felices y los momentos difíciles que hemos enfrentado.
Es una oportunidad para evaluar nuestras metas y sueños, y para decidir si deseamos continuar por el mismo camino o cambiar de rumbo. El final de un año también nos brinda la oportunidad de agradecer.
Agradecer por las personas que han estado con nosotros en las buenas y en las malas, por las oportunidades que hemos tenido y por cada enseñanza que hemos recibido.
Agradecer por la salud, el amor, la amistad y las bendiciones que tuvimos a lo largo del año.
Pero el final de un año no solo es sobre el pasado, sino también sobre el futuro. Es un momento para establecer nuevos propósitos y metas, para trazar un plan de acción y para visualizar lo que esperamos lograr en el próximo año.
Es un momento para soñar y para tener esperanza de un nuevo comienzo. El año nuevo trae consigo una sensación de renovación y energía. Es una oportunidad para dejar atrás todo lo negativo y comenzar de nuevo.
Es un momento para tomar decisiones valientes y arriesgadas, y para perseguir nuestros sueños con determinación.
En el inicio de un nuevo año, es común que hagamos una lista de propósitos. Estos pueden incluir metas relacionadas con nuestra salud, nuestras relaciones personales o cualquier otra meta.
Así que mientras nos despedimos del año pasado y recibimos el año nuevo, recordemos disfrutar el presente vivir cada día con pasión y gratitud.
Que el año nuevo nos traiga especialmente salud, paz, felicidad y muchas bendiciones.
¡¡¡Feliz Año Nuevo 2024!!!
Natividad Castillo P. (Natty)
[email protected]