La Organización Mundial de la Salud afirmó el viernes que los casos reportados de dengue en el mundo se han multiplicado por 10 con respecto a la generación anterior, lo que se debe en parte al cambio climático y la reproducción creciente de mosquitos transmisores de la enfermedad, que afecta principalmente el continente americano.
La OMS dijo que los casos reportados se elevaron a la cifra récord de 5,2 millones en 2019, comparado con 500.000 en 2000, en 129 países del mundo. Añadió que la cifra real probablemente es mayor.
En enero, la OMS advirtió que el dengue constituía una amenaza de pandemia y era la enfermedad transmitida por mosquitos que se extendía con mayor rapidez. Aunque existen vacunas y mosquitos criados especialmente para contener una bacteria llamada Wolbachia para combatirlo, no hay tratamientos específicos para la persona infectada con el virus.
Este año se reportaron más de 5 millones de casos de dengue y 5.000 muertes relacionadas con la enfermedad, dijo la OMS. Los cambios en las pautas de distribución de los mosquitos transmisores, junto con el aumento de las lluvias, la humedad y el calor —todos vinculados con el cambio climático— han sido factores del aumento.
También lo son el debilitamiento de los sistemas de salud y la falta de vigilancia.
La mayoría de los casos de dengue son asintomáticos o leves, aunque algunos pueden causar shock, hemorragias graves e insuficiencia de ciertos órganos, síntomas que suelen aparecer una vez que se ha disipado la fiebre, dijo la OMS.
Los signos previos incluyen dolor abdominal intenso, vómitos persistentes, sangrado de las encías, acumulación de fluidos, letargo o inquietud e inflamación del hígado. Las recaídas pueden provocar hemorragias y muerte.
El dengue se extendió este año por el hemisferio occidental. No ha incidido en Europa, aunque desde 2010 han aparecido casos de transmisión local en el sur del continente.
El continente americano, el Caribe y Bangladés han reportado incidencia récord en 2023.
Las cuatro quintas partes de los casos mundiales se registraron en países americanos, principalmente Brasil, Argentina, Paraguay y Perú. Algunas zonas de Perú se declararon en estado de emergencia debido a una incidencia histórica del mal.
Existen dos vacunas autorizadas. Los expertos dicen que una de ellas se deben aplicar solamente a personas infectadas previamente, caso contrario enfrentan el riesgo de una enfermedad más grave.