Continúa siendo ignorado por los países vecinos, el fenómeno que alcanzó a más de 7.7 millones de venezolanos, cuando detrás de esta realidad hay millones de personas, familias separadas, historias de violencia, vulneraciones, represión y todas atravesadas por la emergencia humanitaria compleja.
Siempre atentos al acontecer del país y sus realidades, para conversar sobre esta materia, el Observatorio Social Humanitario (OSH) reunió a dos expertos en un encuentro que fue transmitido a través de la plataforma Zoom.
Paula Andrea Jímenez, periodista independiente, denunció que hay casi 2.9 millones de venezolanos en el vecino país sumado a un millón de colombianos retornados, lo que convierte a Colombia en el segundo país del mundo con más refugiados y el primero con más venezolanos.
“Lo que más me preocupa es el tema de la niñez no acompañada, en situación de movimiento, la gran mayoría de los niños no acompañados siguen cruzando la frontera y las autoridades parecen no registrar las entradas, estos niños están expuestos a la trata, a la mendicidad a la explotación sexual y al trabajo forzoso” expresó Jímenez.
Sobre la situación de estos niños destacó que “hay más de 3700 casos de niños venezolanos vulnerados en Colombia a los cuales el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) les abrió un proceso administrativo de restitución de sus derechos”, al momento de realizar este encuentro no se tiene información sobre su estatus.
En cuanto a la protección de los migrantes en Colombia la periodista insistió en que el gobierno actual tiene un enorme rezago en los procesos de regularización lo que representa para los migrantes un problema a la hora de querer insertarse en el mercado laboral, “la llegada del presidente Petro representa un retroceso en materia migratoria. En su discurso no hay una mención a que hay una emergencia humanitaria en Venezuela y de la necesidad de una transición a la democracia”.
Mientras que el periodista Pedro Pablo Peñaloza aseguró que Aruba y Curazao no tienen capacidad de atender este flujo migratorio que, en el caso de Aruba, hay un estimado de 17.000 venezolanos, y aunque parezca un número pequeño, esto representa el 15% de la población su población y en el caso de Curazao asciende a 10.000, lo que representa 10%.
Peñaloza recordó que Curazao, Aruba y Bonaire forman parte del reino de los Países Bajos, y en temas de política exterior y seguridad y defensa dependen directamente de La Haya. “Hablamos es de Países Bajos, porque entonces no estamos hablando de islas que hayan firmado los acuerdos o convenios de la región de América latina y del Caribe sobre el tema de la migración, son islas que no reconocen el estatus de refugiado o de asilado y eso también forma parte de las particularidades de la relación entre Venezuela y el Caribe neerlandés”.
Para el periodista, el factor que agrava la situación es la falta de información, no solo de las autoridades de las islas sino también del régimen venezolano. “Por ejemplo, entre finales de septiembre y principios de octubre detuvieron a 66 venezolanos, luego eso quedó como un vacío de información, no se sabe qué pasa en esos casos y en realidad no hay mayor transparencia al momento de dar esta información ni de la autoridad de las islas ni de la autoridad venezolana” manifestó.
– “Hay denuncias permanentes sobre los abusos que sufren una vez detenidos los migrantes (… ) Por ejemplo, las personas que son detenidas son llevadas primero a firmar documentos que no están en un idioma que manejan, la mayoría están en en neerlandés., recientemente el ministro de Justicia de Curazao decía que iba a ampliar las traducciones de los documentos para el tema de los migrantes. Entonces los migrantes no tienen mayor respaldo o apoyo de ninguna autoridad, luego los encarcelan junto con presos comunes cuando están ahí es por un tema de migración, lo que ocasiona que el mismo migrante renuncie al proceso y pida ser deportado a Venezuela”.
Políticas insuficientes
Cuando hablamos de políticas públicas diseñadas para atender este fenómeno, ambos periodistas coinciden en que no existe, en este momento, capacidad para atender el aumento de la movilidad humana hacia los países vecinos, y que los planes implementados por estos países en muchos casos revictimizan y vulneran los derechos de los migrantes.
“Hay una política, por decirlo así, que busca dificultar el acceso, pero además una vez estás allí, no reconocen la condición de refugiado o asilado y buscan que te vayas” resalta Peñaloza sobre la situación en las islas del Caribe.
Existe una gran preocupación por el continuo paso de migrantes a otros países por vías no legales, como trochas o lanchas para salir de Venezuela. Los periodistas alertaron sobre sobre la situación de los niños, niñas y adolescente migrantes que en su estado de vulnerabilidad están más expuestos a la trata, la esclavitud sexual, violencias y trabajo forzoso.