La Navidad (del latín nativitas, “nacimiento”) es una de las festividades más importantes del cristianismo, junto con la Pascua de resurrección y Pentecostés. Esta solemnidad, que conmemora el nacimiento de Jesucristo en Belén, se celebra el 25 de diciembre en la Iglesia católica, en la Iglesia anglicana, en algunas comunidades protestantes y en la mayoría de las Iglesias ortodoxas.
El 25 de diciembre es un día festivo en muchos países celebrado por millones de personas en todo el mundo y también por un gran número de no cristianos.
La Navidad inicia un tiempo litúrgico llamado tiempo de Navidad, que finaliza con la solemnidad del Bautismo del Señor. Coloquialmente, al periodo que comienza con la Navidad y finaliza con la Epifanía del Señor también se le conoce como pascuas.
Existen varias teorías sobre cómo se llegó a celebrar la Navidad el 25 de diciembre, que surgen desde diversos modos de indagar, según algunos datos conocidos, en qué fecha habría nacido Jesús.
Etimología
El término “Navidad” proviene del latín tardío nativĭtas, que significa nacimiento. Los angloparlantes utilizan el término Christmas, cuyo significado es “misa (mass) de Cristo”. En algunas lenguas germánicas, como el alemán, la fiesta se denomina Weihnachten, que significa “noche(s) consagrada(s)”. Las fiestas de la Navidad se proponen, como su nombre indica, celebrar la Natividad (es decir, el nacimiento) de Jesús de Nazaret.
Orígenes de la Navidad
Aunque la fecha exacta del nacimiento de Jesús de Nazaret no se encuentra registrada ni en el Antiguo Testamento ni el Nuevo Testamento (Biblia), el 25 de diciembre ha sido significativo en los pueblos de la antigüedad que celebraban durante el solsticio del invierno en el hemisferio norte (desde el 21 de diciembre). La adopción de esa fecha se realizó siglos después, empezando por el testimonio de Sexto Julio Africano en el año 221 acerca de la fecha de nacimiento en Judea y el calendario litúrgico filocaliano de 354 después de Cristo.
Según la Enciclopedia Católica, la Navidad no está incluida en la lista de festividades cristianas de Ireneo ni en la lista de Tertuliano acerca del mismo tema, las cuales son las listas más antiguas que se conocen. La evidencia más temprana de la preocupación por la fecha de la Navidad se encuentra en Alejandría, cerca del año 200 de nuestra era, cuando Clemente de Alejandría indica que ciertos teólogos egipcios “muy curiosos” asignan no solo el año sino también el día real del nacimiento de Cristo como 25 pashons copto (20 de mayo) en el vigésimo octavo año de Augusto. Desde 221, en la obra Chronographiai, Sexto Julio Africano popularizó el 25 de diciembre como la fecha del nacimiento de Jesús. Para la época del Concilio de Nicea I en 325, la Iglesia alejandrina ya había fijado el Díes nativitatis et epifaníae.
El profesor Shemarjahu Talmon, de la Universidad Hebrea de Jerusalén, investigó el pasaje del Evangelio de San Lucas (1, 5-13) en el que se cuenta que en la época en la que Herodes era rey de Judea, había un sacerdote llamado Zacarías, de la clase de Abías, marido de Isabel.
Lucas dice que “mientras Zacarías oficiaba ante el Señor, en el turno de su clase, según la usanza del servicio sacerdotal, les tocó a suertes entrar en el templo para hacer la ofrenda del incienso” y en ese momento se le apareció un ángel que le predijo el nacimiento de un hijo, que habría de llamar Juan, que sería el Bautista.
Talmon reconstruyó los turnos con la ayuda del calendario de la comunidad esenia de Qumrán. El segundo de los turnos era en septiembre. Las antiguas Iglesias de Oriente celebran la concepción de Juan el Bautista entre el 23 y el 25 de septiembre.
San Lucas el Evangelista dice que la Anunciación del arcángel San Gabriel a la Virgen María sucedió seis meses después de la concepción de Juan el Bautista (Lc, 1, 26). Las liturgias orientales y occidentales concuerdan en la identificación de esta fecha con el 31 del mes de adar, que corresponde a nuestro 25 de marzo, fecha en la que la Iglesia celebra la Anunciación y la concepción de Jesús. La fecha del nacimiento, por tanto, debería ser situada 9 meses después, es decir el 25 de diciembre.
Algunos han objetado que no pudo nacer en diciembre, ya que el Evangelio de San Lucas se habla de unos pastores que pasaban la noche al raso, lo que indicaría que no es una época invernal. Sin embargo, la respuesta estaría en las normas de pureza del judaísmo. Los rebaños de ovejas se diferenciaban en tres tipos: los compuestos solo de ovejas de lana blanca, consideradas puras y que después de pastar volvían a entrar en el redil en el centro de las poblaciones; las compuestas por ovejas de lana en parte blanca y en parte negra, que por la tarde entraban en rediles dispuestos a las afueras de las poblaciones; y las ovejas de lana negra, consideradas impuras, que no podían entrar ni en las ciudades ni en los rediles, debiendo permanecer a la intemperie con sus pastores en cualquier periodo del año. El Evangelio también dice que los pastores hacían turnos de guardia, lo que indicaría una noche larga y fría, lo que encaja con un contexto invernal. Fuente: Wikipedia.
El domingo próximo es el día de Navidad, celebremos el nacimiento de Dios, e hijo de Dios, llamado Jesús, el Cristo Redentor, y en oración profunda pidámosle por nuestros seres queridos y por Venezuela. Así como existe el bien, existe el mal, por lo tanto, pidamos a Dios Todopoderoso, a su hijo Jesucristo, a la Santísima Virgen María, a los santos y a los ángeles que intercedan porque Venezuela retorne a ser la “Tierra de Gracia”, tal y como fue creada.
AMÉN…
Maximiliano Pérez Apóstol