“…Heráclito intuía que el cambio y la transformación constante forman parte de la Humanidad. Nosotros añadimos: la adaptación también.”
Jorge Puigbó
De dónde nos viene la costumbre no lo sé, y dudo que exista una razón única, el caso es que, cuando se cierran etapas o ciclos, el ser humano tiende a realizar un recuento de lo sucedido en ese lapso y una reflexión sobre los mismos. Como en años anteriores mencionaremos algunos temas relevantes, recordando que, lo verdaderamente importante para el ser humano son las conclusiones que pueda extraer de esa información, de las experiencias y del conocimiento de los hechos por la trascendencia que pudieren tener, ellas influirán indefectiblemente en nuestra forma de actuar:
1- Transcurridos casi dos años desde la invasión rusa a Ucrania, nunca supuso el invasor que se iba a conseguir con esa resistencia, sumada luego el apoyo y la ayuda de los EEUU y de la UE. La pregunta que debemos hacernos es hasta cuándo los estadounidenses y los europeos están dispuestos a proseguir con la inmensa ayuda bélica y si ésta se interrumpiera qué pasaría en el mundo. En una entrevista que le concedió a Bloomberg, Fiona Hill, ex directora senior de asuntos europeos y rusos del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, dijo: «Ucrania se ha convertido ahora en un campo de batalla para los Estados Unidos y su propio futuro -lo veamos o no-, afecta nuestra propia posición defensiva y preparación, así como nuestra reputación y liderazgo”, “Para Putin, en Ucrania se da una guerra de poderes contra Estados Unidos, con el objetivo de sacarnos del escenario mundial”, “Si salimos del campo, él ganará. Su convicción es que nuestra política y nuestros propios intereses internos prevalecen sobre todas las cosas y que ya no tenemos un sentido de seguridad nacional, ni de nuestro papel en los asuntos internacionales…”. La partidización o politización de la guerra de Ucrania, está afectando el flujo de fondos para poder sostener el esfuerzo bélico de la pequeña nación. Es el mundo el que está en juego, su equilibrio y su paz.
2- El desarrollo de nuevas tecnologías conlleva una carga ambivalente, como siempre ha sido, y cuyo clásico ejemplo fue la dinamita, explosivo inventado para usos benéficos y transformada en poderosa arma de destrucción, eso reafirma que en definitiva el hombre y su naturaleza es quien decide en qué y cómo usarlas. Los drones y el láser son dos invenciones extraordinarias cuyo uso predominantemente bélico está opacando sus otras aplicaciones beneficiosas, el desarrollo está ocurriendo frente a nuestros ojos y los resultados obtenidos como armas de guerra han cambiado el curso y futuro de los enfrentamientos.
3- Reflexionando sobre las ideas que se han convertido en realidad al traducirse en invenciones aplicables, ninguna atemoriza tanto y ha creado tanta controversia como la creación de la Inteligencia Artificial. Hasta el Papa se manifestó hace unos días atrás y dijo que la inteligencia artificial y la robótica «amenazan con sustituir la presencia humana» en el mundo del trabajo, así el prelado se refirió a una de las afectaciones que acarrearía la aplicación de la IA y que involucra asimismo a la automatización. En lo laboral una de las preocupaciones es el uso de algoritmos que guíen la selección de las personas creando desigualdades e imponiendo sesgos y prejuicios incorporados por los creadores de los programas, así como el uso indebido de los datos íntimos. Respondiendo a esa realidad la UE aprobó este año, basado en un marco regulador introducido en abril del 2021 por la Comisión del Parlamento Europeo, un acuerdo definido en un mensaje publicado en X por la presidente de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen: «La ley de inteligencia artificial de la UE es pionera en el mundo. Un marco legal único para el desarrollo de la inteligencia artificial en el que se puede confiar», en ese acuerdo se establece: “El reglamento permite o prohíbe el uso de la inteligencia artificial en función del riesgo que genera para las personas e identifica sistemas de alto riesgo que solo se podrán utilizar si se demuestra que respetan los derechos fundamentales. Por ejemplo, los que se puedan utilizar para influir en el resultado de unas elecciones, los que empleen las entidades financieras para evaluar la solvencia y establecer la calificación crediticia”. (Tomado de Euronews). Este acuerdo recibirá una serie de trámites y aprobaciones durante tres años para que definitivamente se aplique. Por ser una normativa novedosa, la cual influirá sin la menor duda sobre las legislaciones que se establezcan “a posteriori”, es conveniente reflexionar sobre algunos de sus puntos, para lo cual nos hemos tomado el trabajo de extraer información de publicaciones del Consejo de la Unión Europea y de diferentes medios:
– La transformación digital es la integración de las tecnologías digitales en las empresas. Las plataformas digitales, el Internet de las cosas, las nubes informáticas y la inteligencia artificial afectan a todos los sectores, así como a la vida cotidiana de todos los ciudadanos.
– La legislación garantiza el desarrollo y la innovación.
-Los sistemas de IA deben ser supervisados por personas reales, en ningún caso por la automatización o programas “Ad Hoc”.
-La vigilancia biométrica y la IA generativa fueron puntos álgidos y claves en la negociación con los gobiernos que presionaban para que la lista de delitos fuera más amplia, mientras la Eurocámara intentaba limitarla lo máximo posible y obtener fuertes garantías para los derechos fundamentales, al final se amplió la lista de prohibiciones, pero con la posibilidad de utilizar la identificación biométrica remota por parte de las autoridades policiales en espacios públicos, con sujeción a salvaguardas y aprobación judicial para prevenir una amenaza terrorista. También se podrá emplear para localizar o identificar a personas que hayan cometido delitos de terrorismo y otros, así como para localizar a las víctimas de estos delitos.
– Como dijimos antes, lo más importante es la clasificación de los diversos sistemas en base a la seguridad, se permite o prohíbe el uso de la inteligencia artificial en función del riesgo que genera. Se exige una evaluación del impacto en los derechos fundamentales antes de poner en marcha un sistema de IA.
– Se estableció una definición uniforme y tecnológicamente neutra de la IA para que pueda ser utilizada en el futuro.
– Las normas aprobadas prohíben todos los sistemas de categorización biométrica por creencias políticas, religiosas, filosóficas o por su raza y orientación sexual. No se podrán utilizar los sistemas que clasifican a las personas en razón de su conducta o características personales, tampoco se podrá usar la inteligencia artificial para manipular el comportamiento humano. Prohibidos los sistemas para expandir o crear bases de datos faciales de manera indiscriminada a través de internet o de grabaciones audiovisuales y en los centros de trabajo o las escuelas también los sistemas de inteligencia artificial que pueden reconocer las emociones. Se excluyen los sistemas de IA utilizados únicamente con fines de investigación e innovación, o su utilización por motivos no profesionales, asimismo los sistemas utilizados con fines militares o de defensa.
– Se regulan los sistemas de inteligencia artificial generativa, en los que se basan modelos como ChatGPT o Bard. Tendrán que cumplir criterios de transparencia, como especificar si un texto, una canción o una fotografía se han generado a través de la inteligencia artificial y garantizar que los datos que se han empleado para entrenar a los sistemas respeten los derechos de autor.
Heráclito intuía que el cambio y la transformación constante forman parte de la Humanidad. Nosotros añadimos: la adaptación también.
Jorge Puigbó